28
Tema y variaciones de literatura 44
siones y palacios como en las tabernas y villorrios, para regodearse
con escenografías de Luis XIV que en vano emulan la verde arqui-
tectura de André Le Nôtre o de pirámides mayas o egipcias de car-
tonpiedra o trucos digitales. Creo que en el caso de Salazar se
combinan dos curiosidades y un plan; la curiosidad historiográfica
—con qué placer comentaba sus descubrimientos en archivos his-
tóricos—, la curiosidad humana —qué pasiones y retos se vivían
en aquel entonces, o mejor dicho, cómo se vivían en la Nueva Ga-
licia y la Nueva España los dilemas humanos eternos— y, eviden-
temente, el plan de hacer surgir las historias imaginarias de Zaca-
tecas a lo largo del tiempo.
Desiertos intactos
(1990) así como el
proyecto de escribir siete novelas cortas sobre la Nueva Galicia,
inspiradas en cierta medida por los
Seven Gothic Tales
(1934) de
Isak Dinesen, proyecto que finalmente Salazar constriñó a las
Tres
noveletas de amor imposible
(1998), aceptando que sentía forza-
do estirar el conjunto a siete y que otros temas lo llamaban, fuera
para novelas plenas o cuentos concisos. Esas tres novelas cortas
expresan la pluralidad de registros en que se estaba ejercitando;
las dos primeras responden a interrogantes primarios de Salazar:
el individuo frente a su esencia y frustraciones, descifrar su tarea,
interpretar sobre la marcha de sus días su finalidad en la existen-
cia; el que un mundo de causas, efectos, obstrucciones y rémoras
confluya para que alguien, el protagonista, logre contemplar su
propio rostro. ¡Qué importa el lloro! Todo está bien en la danza del
mundo.
Viverunt!
gritaba el público de los gladiadores sacrificados
en el Circo… El momento del gladiador: instante en el girar del
globo terrestre se suspende para dar paso al orgullo del hombre
que estalla en fiesta y sacrificio: vivió. Kavafis hizo una obra lírica
inigualable del misterio, del don de ser griego; Salazar se propuso
lo propio con su ser de Zacatecas, fuera en el pasado virreinal o en
el siglo
XX
. Su obra novogallega es una hoja autónoma pero del
mismo biombo que su obra contemporánea: al ser del hombre a
través de Zacatecas.
La tercera novela corta incursiona en algo que esporádica-
mente asoma en esta obra y revela otro de sus talentos, tan a flor
de piel en la persona: el humor, el placer por la farsa y lo grotesco.
“La provincia de los santos” es un pliegue que se repliega de for-
ma que el rictus por tener que forjarse un lugar en una sociedad
cultural mezquina y de intereses mutuos se libere mediante una
risa ácida digna de la tradición de la comedia latina. Relato en cla-
Temas_44.indb 28
21/10/15 15:05