dividuo está protegido frente alos actos repen–
tinos de violencia física, pero al RÚsmo tiem–
po, está obligado a reprimir sus propias pasio–
nes y sus impulsos de atacar físicamente a
otros'. Gracias a esta centralización, la ame–
naza física del individuo va haciéndose cada
vez más impersonal yno depende de modo
tan
directo de los impulsos momentáneos, sino
que se somete anormas yleyes. Esto no impli–
ca que desaparecen las oscilaciones en el com–
portamiento y en las manifestaciones de los
sentimientos, pero sr se moderan.
El
cambio en
el individuo se dn en su estructura de
autocontrol psíquico.
18
El
temor
q~
consolida las costumbres se genera
th
1m
miedo inducido uteriormente. Durero, Alberto.
"Adán
y Eva" (1504).
El cambio en el individuo no sólo se da en
sus formas de comportamiento, sino en
toda
su estructura de autocontrol psrquico. La
coacción que ejerce el individuo sobre sr RÚS–
mo, responde al conociRÚento inculcado en su
mente desde la infancia, sobre las consecuen–
cias que puede tener su acción. Por lo que la
amenaza y el temor que consolidan las cos–
tumbres, depende al principio de un RÚedO in–
ducido exteriormente.
Cuando el hombre aprende a dORÚnar sus
pasiones, deja de ser dominado por ellas, pero
1...,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18 20,21,22,23,24,25,26,27,28,29,...151