objeto de la crítica social. Al cambiar la acti–
tud de la gente en lo referente al trabajo,
repercutió también en su actitud hacia la téc–
nica
y
la tecnología.
No obstante, las diferentes concepcione;
sobre la preponderancia entre el pensar
y
el
hacer como actividad que distingue al ser hu–
mano, fueron transformadas al arribar la co–
rriente evolucionista, aunada a los descubri–
mientos realizados en la época sobre restos de
anoas
y
herramientas de la era glacial. Apartir
de este momento, un número importante de
estudiosos del tema consideran a la técnica
como el principal agente operativo en el desa–
rrollo del hombre.
Sin embargo, esta tesis puede ser cuestio–
nada: al principio de su existencia, el hombre
poseía una herramienta primaria que era más
importante que cualquiera otra, es decir, con–
taba con su mente la cual acti vaba al cuerpo
en cada una de sus partes
y
en forma integral,
y
no sólo en sus actividades motoras con las
que producía anoas
y
herramientas. A través
de su cerebro incesantemente activo, el ser
humano poseía más energía mental en reserva
que la necesaria para sobrevivir a un nivel
puramente animal,
y
por tanto se encontraba
necesitado de canalizar esa energía, no única–
mente para la obtención de alimentos y la
reproducción, sino también para crear moda–
lidades de vida más constructivas con el uso
de formas simbólicas". Necesariamente, la
actividad cultural adquirió precedencia sobre
el trabajo manual, lo que implica mucho más
que la disciplina de la mano en la confección
y
uso de herramientas.
La
técnica de las herra–
mientas no era más que una extensión del
equipo biotécnico del hombre en sus activida–
des vitales.
28
La
tdaboraci6n de "Cultura Simbdlica"
rupondfa
a
utla necesidad mayor que
la
th
controlar su enlomo.
En cada fase, las transformaciones tecnoló–
gicas del hombre, surgieron no tanto con la
1...,19,20,21,22,23,24,25,26,27,28 30,31,32,33,34,35,36,37,38,39,...151