anos, en promedio (Cuadro no. 1.4), El hecho dc
que, en algunos casos, la familia tenia mas años
ocupando la vivienda que ta edad del jefe de fami–
lia, indica el papel determinante dc las "rentas
congeladas" como factor de arraigo: el derecho:
al contrato prorrogado se podía heredar. Así, el
arraigo de algunas familias en su barrio y en su
vivienda se extiende una o más generaciones ha–
cia atrás.
La permanencia dc estas familias durante
muchos años en el mismo ámbito urbano ha per–
mitido et establecimiento de un rico tejido de re–
laciones de parentesco: un 60% de los encuesta-
das manifestó tener familiares en el barrio y un
40% es emparentado con otras familias residen–
tes del mismo predio . Ante tales cifras, la ref–
erencia a la estructura y relaciones familiares se
hace imprescindible para caracterizar y compren–
der la comunidad residente de la Ciudad Central.
Estructuru t'amlliur
Considerada en su totalidad, la población
residente del área central dc к Ciudad presenta
ciertos rasgos distintivos, en cuanto a la eompii-
sición familiar y estructura demográfica. Empe–
zamos por anatiz.ar el número de habitantes por vi–
vienda, ya que este indicador es de suma relevan–
cia, no sólo para evaluar la adecuación det tamaño
de las nuevas viviendas, sino también porque se
relaciona con una serie de factores, tales como la
estructura familiar y el grado de dependencia
económica. El número de habilantes por vivien–
da es, además, uno de los indicadores que ha
cambiado a raíz del prugrama Renovación Habi–
tacional Popular.
Como promedio, se registra un número
menor de ocupanles por vivienda cn la.s zonas cen–
trales que cn el resto de la ciudad. De acuerdo
con datos censales para 1980, las dos delegaciones
más afectadas por el programa Renovación 1 lahi-
laeional Popular - la t:uauhlén
»K-
y la Venustiano
Carranza - registran promedios de 4.0fi y 4.K7 ha–
bitantes por vivienda respcclivamcntc, compara–
dos eon el promedio lolal del Distrito Federal de
5.02. (La cifra correspondiente a este concepto
registrada cn la códula dc información socio–
económica del propio programa es aún menor -
4.37 - pero, como se verá después, resulla inexplica–
ble un número de habitantes lan bajo entre la
población afectada por la expropiación dc pre–
dios.) En ludo caso, Iras del indicador prome–
dio se esconde una gran variedad dc arreglos fa–
miliares distintos.
Mientras que puede haber un
buen número de viviendas con pocos ocupantes,
lambién existen bastantes eon ocho o más.
Es aquí, justamente, a parlir del número
de habitantes por vivienda, donde se ponen de ma–
nifiesto los rasgos distintivos de la población bene¬
ficiaria del programa Renovación Habitacional Po–
pular; esta población no es necesariamente repre–
sentativa de la población residente del Area Cen–
tral, en general, sino de los habitantes de las ve–
cindades y departamentos más deteriorados. El
número promedio de habitanles en la vivienda
anterior, registrado cn nuestra encuesta, es 5.2; ci–
fra que coincide con la arrojada por la encuesta
dc damnificados en albergues y lampamentos
efcciuada por el Instituto de Investigaciones
Sociales de la U N AM (Mier y Terán y Rabell
1986), pero notablemente superior al promedio
een.sal en l;is delegaciones Cuauhtemoc y Venus–
tiano Carranza y aun el del Disirtio Federal, en to–
tal. Sin embargo, para esta población, al igual que
para la población total, el promedii> no es necesa–
riamente la norma.
Como puede verse en el cuadro No. 1,5,
(presentado en forma gráfica), ta distribución de
las viviendas encuestadas por el número de habi–
tantes en la vivienda anterior indica una gran va–
riedad en este aspecto. De hecho, la moda (valor
con el mayor número de casos) es bastante inferior
al promedio: 4 habitantes por vivienda (20% de
todas las viviendas). También existe una variación
bastante amplia en el número promedio de habilan–
lcs por vivienda en las cualro áreas-testigo estudia–
das: desde un mínimo de 4.9 en la Colonia Guerre–
ro hasta 5.И cn el área Centro-Merced. Asimismo,
en las colonias Ciuerrero y Morelos, este promedio
es nolableniente inferior en los casos de repara-
ciixies mayores y menores t^uc cn l
:is
viviendas
nuevas (véase el eu.idro no. I,f>).