Cuadro 5.7 México: indicadores económicos del sector externo
1980 1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990 1991
1. Import. bienes
1.4
1.5
0.9
0.5
0.6
0.7
0.7
0.6
1.1
1.8
2.4
2.4
de cons.
/ consumo
2. Import. bienes
7.4
7.4
7.4
6.2
6.5
7.0
6.1
7.5
10.1
11.3
11.7 12.8
inter./D.interna
3. Imp o n , bienes
11.8
13.0
8.7
6.0
6.3
6.8
7.0
6.3
9.3
9.8
11.9 14.0
de
capital/inversión
4. Export, n o
2.6
2.2
2.8
4.2
4.3
3.7
7.5
8.4
7.9
7.1
7.0
6.8
petroleras/PIB
5. De ud a externa
50.7
74.9
88.3
92.1
96.7
97.7
101.0
102.4
106.4
106.0
105.8 116.7
total ( mmd )
Fílente:
Las mismas del Cuadro 5.1.
de crecimiento (14%); pero al mismo tiempo, y
como ha sucedido desde 1988, muy por debajo del
c r ec imi en t o conjunto de las importaciones
(22.8%), así como de sus renglones de bienes inter–
medios y de capital (25.3% y 24.2%, respectivamen–
te) durante el bienio.
Por otro lado, la producción manufacturera,
principal objetivo de exportación, mostró resulta–
dos disímiles entre sus componentes. Si se toma
como base 1980, la producción de maquila para
exportación creció aceleradamente entre ese año y
1991, duplicó su valor en cinco años y terminó el
periodo multiplicándose casi por cinco veces. En el
mismo lapso, los demás integrantes de la produc–
ción manufacturera tuvieron alzas que oscilaron
entre el 21%y el 30%. Asimismo, entre 1981 y 1991,
las tasas de crecimiento promedio anua! para cada
bien fueron: consumo 6.9%, intermedios 10.3%, y
sólo 0.8% para los de capital; ante la tasa del 181.4%
de la citada maquila para la exportación. Resultado
que, desde otra perspectiva, muestra las carencias
estructurales subyacentes a ciertas cadenas del apa–
rato productivo del país.^^
La integración comercial de Norteamérica
El proceso de apertura económica y los resultados
que en términos de estabilidad del producto y de
Cifras del Banco de México,
Indicadores económicos,
varios
niimeros.
inflación se registraron marcan, en nuestro enten–
der, dos de los condicionantes fundamentales con
respecto al interés por incorporar a la economía
mexicana en el
TLC
de América del Norte conveni–
do entre Estados Unidos y Canadá hace más de
cuatro años.
Independientemente de los planteamientos que
oficialmente se han difundido en el sentido de que
el
TTLC
posibilitará a los tres países una mejor parti–
cipación en el cambiante orden económico mundial,
con base en una reorganización y una mayor eficien–
cia de sus respectivas economías, el desenvolvimiento
histórico de éstas, nos parece, define en primera
instancia los posibles resultados para cada una de las
partes. Si la economía de Canadá representa aproxi–
madamente el 10% de la de Estados Unidos, la de
México es poco menos del 50% de la primera. Las
divergencias entre las tres se complementan con la
información que para 1991 proporciona el Cuadro
5.8 sobre algunos indicadores económicos. Los nive–
les del producto se presentan muy diferenciados.
Mientras que el
PNB
mexicano representó menos de
la mitad del canadiense y sólo el 4% del estadouni–
dense, el
PNB
per cápita de México, primer paso del
análisis de la productividad, fue el 14.7% del de
Canadá y el 11.9% del de Estados Unidos. Los índices
de inflación, a pesar de su tendencia decreciente,
siguieron siendo altos (cuatro veces en promedio),
en contraste con el salario industrial, que fue menor
(seis veces en promedio) en comparación con los
otros dos países.
1...,57,58,59,60,61,62,63,64,65,66 68,69,70,71,72,73,74,75,76,77,...104