Fuera de los impuestos a la importación, la polídca
proteccionista y las prácticas no arancelarias al
comercio internacional por parte de ese país han
provocado conflictos en otras ramas. Los proble­
mas de México en las actividades agropecuaria,
siderúrgica y pesquera son ejemplos de lo anterior.
Por lo que toca a Canadá, del total de sus importa­
ciones destaca también el alto arancel a las ramas
textil y del calzado. El 80% de las primeras y el 62%
de las segundas reciben un arancel del 20% o más;
con lo cual suben al 91%y 90%, respectivamente,
cuando el impuesto es del 15% en adelante. Real­
mente, tanto sus niveles promedios como los aran­
celes individuales a las importaciones de Canadá
son bajos. Del valor total de éstas, el 77% pagan un
arancel del 10% comomáximo.
México, por su parte, no aplica aranceles supe­
riores al 20% ni ejerce políticas proteccionistas o
prácticas desleales en su comercio internacional.
La reciente aclaración sobre la inexistencia de sub­
sidios o antidumping en su rama del cemento
ejemplifica lo anterior. Adicionalmente, un alto
porcentaje de sus importaciones totales aplica un
arancel del O a 10%. Por ejemplo, de sus importa­
ciones provenientes de Estados Unidos y Canadá
el 60% y el 74%, respectivamente, estuvieron en ese
rango (véase Cuadros 5.12 y 5.13). Desde otra
perspectivas, sólo el 20% del valor de las importa­
ciones del país que proceden de la economía esta­
dounidense y un bajo 8.5% de la canadiense pagan
un arancel máximo del 20%. Sobresalen, en este
sentido, las actividades autmotriz (54%), del calza­
do (49%), textil (46%), y de bienes de capital (28%).
El interés de incoфorarse en el
TTLC
con estos
países parece significar, pues, un esfuerzo más de
México por alcanzar condiciones más equitativas
en la práctica cotidiana en sus relaciones comercia­
les externas. Sobre todo, insistimos, con Estados
Unidos que condiciona en gran proporción (70%,
aproximadamente) dichas posibilidades y donde,
por tanto, interviene la incertidumbre una vez más,
puesto que los datos indican que la exposición y el
ritmo de apertura de la economía mexicana a la
estadounidense ha sido mayor que lo inverso.
Ibidem.
Potencialidades exportadoras
Las carencias del aparato productivo del país han
crecido en forma paralela al proceso de apertura
de la economía. Las necesidades de máquinas e
insumos industrializados como renglones destaca­
dos de las importaciones, así como
la
forma como
se ha desarrollado la relación del país con Estados
Unidos en este aspecto, parecerían indicar que con
el
TTLC
lo que se está definiendo para México es
una dependencia más estrecha en la zona coman­
dada por aquel país. La estructura, la capacidad y
la
orientación del sector exportador así lo indican.
Como Canadá, México presenta un sistema de
filiales con participación mayoritaria
(lED)
de Esta­
dos Unidos. Sólo que en nuestros país, esto ha ido
definiendo el patrón productivo apuntado.
Una
de las características de
este
cambio estructu­
ral
en
relación con las exportaciones indica que el
país y las subsidiarias de las grandes empresas
transnacionales han ido especializándose
en
la
elaboración de productos o partes específicos, lo
que aumenta la dependencia que se refleja
en la
composición y el peso de las importaciones.
Aquí
está una tendencia productiva
en
la integración de
México al TTLC con lo cual, po r cierto, las grandes
empresas (sobre todo) norteamericanas se
benefi­
ciarán por la eliminación de barreras comerciales
que coadyuvará a ampliar tanto la dinámica conti­
nental de
sus
operaciones
en
la rama como
la
especialización por países.^^
Es muy pronto para hacer cualquier evalua­
ción, sin embargo, las tendencias del frente exter­
no, bajo estas condiciones, parecen caminar en ese
sentido.
Los resultados de la orientación del sector ex­
terno de la economía son amplios y variados.
Lo que ahora presentamos se enfoca, por tanto,
hacia algunas partes del fenómeno.
Alejandro Alvarez y Gabriel Mendoza,
op. cit,
p. 19.
La estadística y algunos comentarios que sobre la misma
ahora se presentan tienen como principal fuente de infor­
mación "Las exportadoras e importadoras más importan­
tes de México", en
Revista Expansión,
México, octubre de
1991. Por esta razón también los totales y parciales algunas
veces no coincidirán con los incorporados en cuadros
anteriores.
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