Cuadro 5.18 México: principales empresas exportadoras (millones de dólares)
Posición
Empresa
Exportaciones
Export./Vemas
Principal
producto de
Exp.
Destino
principal
90 89 Capital
Nombre
Giro Principal
90
89
90
89
1
1
E
Petróleos Mexicanos
Petróleo
9 677.7
7 585.4 51.5
50.2
Petróleo crudo
EU/España
2
2
M
G.Motors de México
Automotriz
1 359.5
1 360.0 54.2
61,0
Motores, autos
EU/Canadá/
Japón
3 NF
M
Chrysler de México
Automotriz
1 173.6
908.5
50.4
37.6
Vehículos
EU
4
4
IP
Teléfonos de México Comunicaciones
679,3
761.7
17.8
25.2
Larga distancia
intern.
EU
5
5
M
Volkswagen deMéxico
Automotriz
612.1
468.7
34.4
38.0
Motores,
refacciones,
autos
EU/
Canadá/Ale.
6
6
IP
Cía.Mex.de Aviación
Transporte
586.7
429.3
58.4
56,0
Transporte
pasajeros
EU
7
8
IP
Met-Mex Peñoles SA de
CV
Minería
437.7
505.3
65.0
57.5
Plata, plomo,
zinc.
EU/Eur.
/Asia
8
7
M
IBM de México S.A.
Electrónica
428.5
380.4
51.5
57.3
Computadoras
EU/Can/
Asia
9
9
IP
Ind.Mínera México
Minería
268.9
343.0
62.5
60.1
Plata
EU
10 13
IP
M de Cobre SA de CV
Minería
243.0
253.8
58.0
50.0
Cobre
EU/Bel.
11 10
M
Renault Indust. SA
Autopartes
231.5
226.2 100.0
100.0
Motores
Francia
E: capita] mayoritario estatal.
M: capital mayoritario extranjero.
IP: capital mayoritario privado nacional.
NF: no figuraron.
* El tipo de cambio utilizado fue el controlado promedio para los años de 1989 (2 453.2) y 1990 (2 807.3).
Fuente:
La misma del Cuadro 5.14.
crecimiento considerable de las demandas interna
y externa, que favorece la puesta en ejercicio de
importantes mecanismos de presión para que el
petróleo se convierta en una rama susceptible de
recibir inversión extranjera directa, en los proce–
sos de exploración, explotación, refinación y co–
mercialización, a pesar de existir yn mandato cons–
titucional que convierte a las tres primeras tareas
en facultad exclusiva del Estado mexicano.
Los apremios con los que, el 12 de agosto de
1992, concluyeron las negociaciones relativas al
Tratado, todos derivados de la pérdida de popula–
ridad del presidente Bush y, como contraparte, del
crecimiento del número de electores que apoya–
rían a su oponente, W. Clinton, favorecieron la no
incorporación del petróleo en dichas negociacio–
nes, aunque era previsible que, tras resolverse la
contienda electoral en aquel país, se presionara por
la reapertura de negociaciones que, en lo funda–
mental, se orientaran a revisar parte de lo ya nego–
ciado (ausencia de acuerdos sobre leyes ambienta–
les similares, ausencia de acuerdos sobre la
necesaria construcción de una infraestructura
fronteriza para la profundización de las relacio–
nes comerciales, falta de previsiones respecto a
programas de ayuda para trabajadores desplaza–
dos por la operación del Tratado, permanencia
de condiciones de miseria de los trabajadores
mexicanos, existencia de nudos que no permiten
el acceso pleno a los mercados involucrados, etc.)
y a incluir ramas, en la libertad de inversión, que
la representación del gobierno de México consi–
deró no negociables.
No obstante lo anterior, desde 1990, con la crisis
del Golfo Pérsico, se evidenció una notable falta de
elasticidad de la oferta petrolera mexicana que, con
el desarrollo de eventos posteriores (catástrofes ur–
banas producidas por derrames de gasolinas en los
sistemas de drenaje, reorganización administrativa
de la empresa, reclasificación de la petroquímica que
adelgaz.a considerablemente a la primera, importa–
ción creciente de productos refinados, etc.), describe
con elocuencia el dramatismo de una crisis tecnoló–
gica, financiera, laboral y administrativa en la que se
1...,65,66,67,68,69,70,71,72,73,74 76,77,78,79,80,81,82,83,84,85,...104