Forman su familia todas las figuras que contienen curvas como
la elipse, ovoide, parábola, etc, igual que formas irregulares
Las formas secundarias son la transición entre dos primarios o
fundamentales, así entre el triángulo (amarillo) y el cuadrado
(rojo) está
el
trapecio que al participar de características forma–
les de las dos figuras que lo originan también comparte sus
cualidades cromáticas,
POf
lo que
el
color que le es propio es
el
naranja, color secundario. Entre
el
cuadrado (rojo) y el círculo
(azul) estará el cuadrado que tiende a círculo, es decir, de es–
quinas redondeadas y su color es el violeta. Como forma resul–
tante del círculo (azul)
y
del triángulo (amarillo), tenemos el
triángulo de lados curvos siendo su color el verde.
Si el empleo del color es siempre subjetivo. también lo es el de
la forma, yal manejarlos en conjunto se puede exaltar uno con
la ayuda del otro, acentuar ambos o restarles importancia, pu–
diendo hacerse una composición en la que la expresión esté
determinada
POf
la forma, coloreándose a partir de ella misma o
al revés, expresándose con el color, desarrollando las formas
subordinadas a éL
EL PESO Y AVANCE DEL COLOR
A
comparar y yuxtaponer dos colores con misma superficie.
saturación, intensidad, etc, vemos que un color puede dominar
o resaltar sobre
el
otro:
el
resultado se basa en el peso visual
del color y está en relación directa con su grada
de
luminosi–
dad; para conocerlo, basta comparar el color con el valor que le
corresponde en la escala
de
grises.
Goethe estableció valores numéricos para los colores basándo–
se en una escala
de
10 valores en la que el número 1 era la
.,
1...,71,72,73,74,75,76,77,78,79,80 82,83,84,85,86,87,88,89,90,91,...124