Mauricio Bravo Correa
125
considerarse precursora del Expresionismo; las de Thomas Mann
(1875–1955), con grandes novelas artificiosas y relatos transidas
por un tema; las de Hermann Broch (1886–1951); las de Robert
Musil (1880–1942), las de Franz Kafka (1883–1924) y las de Her-
mann Hesse (1877–1962).
Continuó la Heimatkunst, que apareció aproximadamente en-
tre 1890 y 1910, inmediatamente después del Naturalismo. El prin-
cipal impulsor del movimiento fue el escritor e historiador de la li-
teratura Adolf Bartels, que en un artículo de 1898 en la revista Der
Kunstwart empleó por primera vez la expresión «Heimatkunst».
Junto con Friedrich Lienhard, extendió el nuevo concepto a través
de la revista Heimat editada en Berlín y de corta duración. El nuevo
movimiento debía alejarse del sujeto de la gran ciudad e ir en di-
rección de la patria (Heimat) y el pueblo. En un concepto más am-
plio, Heimat no sólo se refiere a la vida en el campo, sino también
la ciudad puede ser patria. Al igual que el Naturalismo, del que
toma las técnicas, no sólo se debe expresar el amor a la patria, sino
también la crítica, lo que no consiguieron de forma coherente.
En el primer cuarto de siglo
XX
apareció el Expresionismo y es
considerada la última gran corriente literaria de Alemania. Al igual
que el Simbolismo, pertenece a las corrientes literarias de la Van-
guardia. Las vanguardias son literaturas que acentúan la novedad
y la teoría, y aparecen con gesto antiburgués, que alcanzó su pun-
to álgido en el Dadaísmo, que clases educadas descalificaban
como Nonsense-Literatur, literatura absurda. También recibió in-
fluencias del Surrealismo y del Futurismo. Estas corrientes sufrie-
ron en Alemania una interrupción a causa de la llegada al poder
del nazismo, en Europa por la Segunda Guerra Mundial, y en cier-
ta medida incluso un fin obligado por circunstancias externas. Se
considera como el poema inicial de la lírica expresionista el Wel-
tende (“Fin del mundo”) de Jakob van Hoddis, escrito en 1911,
cuyas pocas líneas “parecen convertirnos en otras personas”,
como dijo Johannes R. Becher. Gottfried Benn (1886–1956), dio
mucho que hablar con su pequeño poemario
Morgue
, que incluía
poemas con versos en prosa, que hasta el momento no habían
sido empleados, por ejemplo: “Leichenbeschauhaus”, (“Depósito
de cadáveres”), “Geburt im Kreißsaal”, (“Nacimiento en la sala de
partos”) , y “Prostitution”. Otros autores importantes del Expre-
sionismo fueron Alfred Döblin (1878–1957), Albert Ehrenstein,
Carl Einstein, Salomo Friedlaender y Walter Hasenclever.
Revista_42.indb 125
10/11/14 12:27