Felipe Sánchez Reyes
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A partir del entierro de Baldomero “sintió que el mundo se
había transformado, que ya no era ni sería igual de ahora en ade-
lante: algo había cambiado en el color de la luz, en lo extraño
que se volvían todos los objetos. […] El mundo se convertía en
un lugar áspero, torpe”.
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“Desde ese día Chencho cambió su
actitud ante la vida, o más bien dicho, ya no había actitud. Había
en su cara una transformación, un aburrimiento insoportable”.
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Entonces, con su actitud descubre que necesita la presencia,
la mirada de Berúmen para sobrevivir. Mas no manifiesta palabras
de amor por él, por su madre, por sus amigos de la tienda, ni por
la población. Jamás conocemos un acto de afecto hacia ellos, por-
que su vida está dominada por el coraje contra la vida, por el mie-
do, por eso marcha solo a orillas del río. De este modo él evita con-
vivir con los otros y se convierte en un severo crítico de ellos,
porque su origen y su vida estuvo llena de cosas negativas contra
la población.
Si en Crescencio el amor es lo más importante, para el santo
no lo es, porque afirma, “El
amor
es sólo un estorbo a la compren-
sión del mundo, es como una gruesa venda que se ponen los
hombres sobre los ojos para ignorarlo todo, para perderse un rato,
para evitar el engaño”.
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Y en cuanto a su visión final de la vida, el santo afirma “nues-
tra misión era evitar que esa carne ambulante sufriera”,
54
“nues-
tra misión es sólo destruir. Adentro de nosotros siempre se está
gestando la destrucción”.
55
Mientras que la visión de Crescencio
se condensa en estas dos citas “La vida había sido una equivoca-
ción de principio a fin, una aberración absurda”;
56
y “Casi al final
yo también puedo decir que no valió la pena. No sé si deba estar-
te agradecido por haberme dado, sin que yo lo pidiera, esta her-
mosa pesadilla que se llama vida”.
57
También los otros personajes hallan algo en la vida. Máxima
Benítez, a la muerte de su prometido Baldomero, descubre que “la
vida le enseñó que el cuerpo es el lugar para los acontecimientos,
51
Idem
.
52
Ibid
., p. 67.
53
Ibid
., p. 124.
54
Ibid
., p. 116.
55
Ibid
., p. 125.
56
Ibid
., p. 59.
57
Ibid
., p. 60.
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21/10/15 15:05