CENTRO¡CENTRALIDAD
Desde hace algunos años se habla de la disolución de las ciudades
(CJ
HauBermannj Siebel, 1987). Según se infiere de las reflexiones de
urbanistas y teóricos de la globalización, esta tendencia se pone de ma–
nifiesto en primer lugar en una fragmentación del espacio cada vez
mayor, la cual se revela por ejemplo en procesos de suburbanización
y descentralización que significan la literal disolución de los límites
entre centro y periferia. El crecimiento y el desarrollo tecnológico de
una economía global contribuyen, según Saskia Sassen, a una profun–
da transformación de las ciudades, lo que a su vez conduce a una geo–
grafía por completo nueva de la centralidad y la marginalidad.' No
existe hoy, continúa diciendo Sassen, ningún vínculo directo entre
centralidad y unidad geográfica (Sassen, 2000:33). Hasta ahora decir
centro urbano equivalía a decir casco histórico o barrio comercial de!
centro. En la actualidad e! conglomerado espacial del centro de una
ciudad puede adoptar diferentes formas geográficas : existen barrios
comerciales o de oficinas en e! sentido de una "city" o de un Central
Business District o puntos de intersección de intensa actividad comer–
cial repartidos por toda la ciudad
(ibid.,
35). Es en ese sentido que
debe entenderse el concepto de la nueva centralidad característico de
la estructura urbana, en especial de las grandes metrópolis (
ef
Terra–
zas, 2000a) .
Tales tendencias también se reflejan en la ciudad de México. Óscar
Terrazas analiza algunos datos de las llamadas "actividades urbanas",
1
En relación con la centralidad transformada juegan un papel
fundamental los
vínculos internacionales entre ciudades. Ya la ciudad no constituye necesariamente
el punto de concentración de una periferia rural, sino que desempeña una función
específica en la red global de ciudades del mundo
(Cf
Sassen, 1991; Keil, 1993).
Sobre el papel de la ciudad de México en estasjerarquizadas redes internacionales
de ciudades,
cJ.
Parnreiter, ] 994.
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