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Tema y Variaciones de Literatura 40
Louis Aragon dijo algo inteligente: la escritura automática de un estúpi-
do será siempre escritura automática estúpida. Esa sentencia es clave en
El infierno de todos tan temido
, una novela que apuesta a un lenguaje
manoseado y retórico, que exalta la figura de Siquéiros, que censura a
Alexander Solyenitzin, que da claras muestras de inferioridad racista.
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Pero la crítica de Danubio Torres no acaba con ello: considera que
la novela, desde cualquier arista observable, refleja notoriamente
su imperfección, su pobreza literaria, no sólo temática sino también
de estructura. Para Fierro, la novela es simplemente un bodrio, que
en algún momento, justo en los intervalos en que al personaje es
sometido a los tratamientos, con un pequeño esfuerzo que hubiera
realizado el autor, “la obra se hubiera convertido, al menos, en un
testimonio valioso y atendible”.
En realidad, el producto estaba condenado al fracaso desde su propia
base. Porque lo que no debe postergarse más es señalar que Carrión
Beltrán escribe con torpeza y desaliño, que sus construcciones son tra-
bajosas y chambonas, que la estructura que levanta es desmañanada y
descocida. La novela no sólo abusa del lenguaje innecesariamente vul-
gar y soez sino que acusa gruesos errores de estilo que se denuncian en
el empleo maniático de ciertos giros y en una sintaxis por momentos
bárbara, allí abundan los gerundios, las frases mal redactadas, la tras-
cripción de fórmulas coloquiales no en el diálogo o en los parlamentos
de los personajes (donde serían justificadas) sino en los comentarios
del narrador, la fatigosa repetición de conceptos. Tampoco la podrá ha-
cer quien se sirve del esquematismo, el trazo de brocha gorda, la pro-
testa desmelenada.
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Al acusar a Luis Carrión directamente de escribir “con torpeza y
desaliño”, fácil sería ahondar y dirigir su cuestionamiento con res-
pecto a lo dicho (pero sobre todo promovido) por Jacinto Chontal,
pero como portavoz de Luis Carrión.
Alguien podría argumentar que lo que piensa el protagonista de
El in-
fierno de todos tan temido
no es lo que piensa Carrión Beltrán, que las
opiniones de Jacinto Chontal, o las de sus compinches, no son necesa-
riamente las del narrador. Habría que demostrarlo, y seguramente sería
14
Ibíd.,
p.75.
15
Ibíd.,
p.74.