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Tema y Variaciones de Literatura 40
El infierno de todos tan temido
se terminó cuando el alba vis-
lumbraba apenas.
Exhaustos por la dura noche, se retiran a descansar. Luis y Mar-
tha llegan a su departamento en Villa Olímpica cuando el sol matu-
tino filtra ya por los cristales. Con la mirada marchita y el cuerpo
lleno de somnolencia, se tienden a navegar en el descanso al menos
un par de horas, pasados los cuales irían a entregar las copias del
texto. La convocatoria cerraba a las catorce horas. Como resultado
del ánimo con que enfrentaron la noche, la pareja es atrapada ino-
portunamente por un sueño profundo, hondo y sobrecargado, que
los hace despertar y aligerarse de él cuando la luminosidad vesperti-
na, morosa al tiempo y crecida, se muestra por detrás del departa-
mento. Dos horas aproximadamente habían transcurrido desde el
cierre de la convocatoria cuando el autor en un despabilamiento
abrupto, sale con esperanza en mano, en dirección a las oficinas del
fce
, para con suerte registrar aún su obra.
La historia registra que el vigilante de la editorial, al enterarse
que Luis Carrión iba con la intención de inscribir su obra —a pesar
del destiempo— como candidata al concurso, con un movimiento
despreocupado y la voz ligera, le indica que él tiene la orden de re-
cibir todas las solicitudes y obras a participar que llegaran dicho
día, sin importar la hora. Todas eran bienvenidas aquel dos de sep-
tiembre. Así es como finalmente la obra, que desde hacía seis años
había comenzado a existir inestablemente, queda con registro en
aquel concurso único de Primera Novela.
No obstante, los vientos que la suerte sortearon en aquel año 1974
contradictorios serían para el autor. En el mes de septiembre sufre un
terrible accidente, el cual empaña la felicidad que hasta entonces pro-
liferaba; un accidente automovilístico camino de Tepoztlán, Morelos
a la Ciudad de México, en el que fallece una persona y los dos restan-
tes sufren heridas de gravedad. Luis sólo tuvo ligeros raspones.
Los meses que siguieron al accidente se volcaron fríos, llenos de
miseria y tristes. Martha, luego de abandonar terapia intensiva y en
plena recuperación, atenta pero indefensa desde la limitancia que
otorga una silla de ruedas, mira al destino fragmentarse mientras el
otoño desprende toda posibilidad de emerger desde aquel agujero.
A pesar de la pobreza y del estado anímico que aquejaba a la pa-
reja, Carrión mantiene su línea revolucionaria, congruente con su
proceder pro socialista, y a pesar de la escasa luz de esperanza que
el premio pudiera otorgarle en el caso de ser el ganador, decide, re-
cién iniciado el mes de diciembre, llamar a las oficinas del
fce
, con