Francisco Gabriel Binzhá
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los estudiantes y el pueblo mexicano, noche de sangre y lluvia,
cuando Luis Carrión inició su escritura. “
El infierno de todos tan te-
mido
, novela política, la empecé a escribir en 1968 […] No importa
el día, o tal vez sí importa: empecé el dos de octubre en la noche,
cuando aún no cesaba la represión brutal, y casi me dieron ganas de
escribir con sangre… de la violencia que traía” escribiría Carrión.
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De ese primer manuscrito poco se sabe. Fue destruido tiempo
después en una de las crisis emocionales sufridas por el autor.
A principios de los setenta, el autor volvería a escribir otra ver-
sión de la misma obra, un segundo manuscrito, el cual conservaba
el título del anterior, aunque probablemente la estructura tuviera al-
gunas variantes. No se sabe. Lo que se conoce es que la cantidad de
páginas fue mayor: trescientas cuartillas. Pero de igual manera, esta
segunda versión tuvo la misma suerte que la anterior: fue destruida.
Finalmente, la versión que se conoce y fue publicada —el terce-
ro de los manuscritos— es escrita en su mayor parte en un pueblito
español de nombre Badalona, entre diciembre de 1973 y enero de
1974, lugar en donde el autor se refugia para desarrollarla. En todo
este intermedio, entre 1968 (escritura del primer manuscrito) y
1973, Luis Carrión osciló entre hospitales siquiátricos y bares, fun-
gió como pieza angular de la empresa cinematográfica Marco Polo
(Gerente General, además de guionista), publicó artículos, algunos
cuentos, escribió su interminable diario, pero sobre todo, nutriéndo-
se de toda la soledad que le aquejaba y ensombrecía el camino.
Fue en las noches de ese interludio cuando comenzó a configu-
rar su obra, cuando comenzó a dejarse llevar por esos vientos que la
creación brinda: noches de naturaleza plena y desenvuelta, las cua-
les quemaba al lado de Jorge Fons, José Agustín, Sergio Olhovich,
Juan Manuel Torres, Parménides García Saldaña, Juan Tovar, Ma-
rio Sánchez y otros tantos que desfilaron en rededor dejando mar-
cadas sus siluetas llenas de noche en aquel departamento de Villa
Olímpica. Noches y días en los que la marihuana y el alcohol se
tornaban fuente inacabable de creación, demonios que sentados a la
mesa compartían con los presentes carcajadas profundas y crecien-
tes ruidos, vigilia que terminaba por parir a altas horas de la noche
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Este fragmento pertenece a notas escritas por Luis Carrión para una conferen-
cia ofrecida en Jalapa, Veracruz, en 1975 −conferencia dada en una preparatoria−, y
lleva por nombre
Diario de un escritor (o el proceso creativo y los problemas del es-
critor)
. El manuscrito mecanografiado y con correcciones oscila entre el inicio de
cómo estructurar una conferencia hasta la construcción de la misma.