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S
imbolismo
,
romanticismo
y alquimia
,
en
U
na
violeta
de más
(1968),
de
F
rancisco
T
ario
Jorge Gallo García*
* Maestría en Literatura Mexicana Contemporánea,
uam
Azcapotzalco.
La vida onírica es la manera en que nuestra alma
trabaja mientras dormimos.
Aristóteles
L
a delgada y casi imperceptible línea que divide la locura de la
cordura, la vigilia del sueño, lo etéreo de lo material o la reali-
dad de la imaginación, está presente en la narrativa de Francisco
Tario (1911-1977).
Autor de novelas que tratan el sentido que tiene la vida e invitan
a una reflexión, sin tener la profundidad suficiente para ser conside-
radas como obras existencialistas, como
Aquí abajo
(1943),
Jardín
secreto
(1993), obra póstuma; de libros catalogados como literatura
fantástica como
La noche
(1943),
Tapioca Inn, mansión para fan-
tasmas
y
Una violeta de más
(1968), además de obras teatrales
como
El caballo asesinado
(1968), éstas forman un corpus variado
en temas pero unidos por elementos simbólicos, donde el sueño for-
ma parte de la realidad de personajes solitarios, que rayan en la
ironía y la locura; elementos antropomorfos que toman vida para
narrar sus historias, como un buque, una gallina o un féretro, forma
el universo tariano, que sin reproducir de manera exacta los moldes
dejados por el romanticismo—y por lo que no me atrevo a usar el
término
neorromántico
—, sí tienen la finalidad de exponer una rea-
lidad gastada, ironizarla y dejar de manifiesto las vilezas humanas
consideradas como “vida cotidiana”, que son vistas como parte de
la vida misma.
El presente trabajo tiene como finalidad analizar algunos cuen-
tos comprendidos en
Una violeta de más
, en los que Tario menciona