Los suicidad en la literatura - page 279

Jorge Gallo García 
277
Vemos de ese modo que los símbolos algebraicos, matemáticos, cientí-
ficos, no son tampoco, más que signos cuyo alcance convencional está
cuidadosamente definido por los institutos de normalización. No podría
existir ciencia exacta explicándose en símbolos, en el sentido preciso
del término. El conocimiento objetivo, del que habla Jacques Monod,
tiende a eliminar lo que de simbólico queda en el lenguaje para sólo re-
tener la medida exacta. No es más que un abuso de palabras, bien com-
prensibles por otra parte, llamar símbolos a esos signos que pretender
indicar números imaginarios, cantidades negativas, diferencias infini-
tesimales, etc. Pero sería un error creer que la abstracción creciente del
lenguaje científico conduce al símbolo, si el signo está cargado de reali-
dades concretas. La abstracción vacía el símbolo y engendra el signo; el
arte por el contrario, huye del signo y nutre el símbolo.
1
El símbolo tiene vida propia, se mezcla y entrelaza en los cimientos
de la cultura; refleja los miedos y temores, anhelos, metas y menti-
ras de los hombres que hacen la cultura. El símbolo está presente en
el consciente y en el subconsciente, en los sentimientos y en lo que
se quiere expresar por medio del arte.
Los símbolos son para soñar, y el sueño cuando es reparador, es siem-
pre una partida que prefigura y actualiza la muerte. Soñar para morir.
Para recibir el símbolo, para que ocurra la cábala (pues
Kabbalah
signi-
fica recepción, del hebreo
kibbel
, recibir), supone necesariamente va-
ciar la mente de todo cuanto ella sabe, para que brille con todo su fulgor
lo que ella desde siempre ha sabido y no ha querido ver, por ese extraño
y paradójico aferramiento a la vida y a su preocupación, que los mitos
describen como Caída. El símbolo no se puede entender. El símbolo se
hace en nosotros cuando la mente, el sentimiento, el instinto y el cuerpo
somático, se ponen en consonancia de manera que haya orden en aque-
lla Ciudad con mayúscula que Platón describe con letras grandes en
Politeia
.
2
Elementos como el agua, el viento, la noche, las nubes tienen un
significado distinto al que el hombre de ciencia puede tener; el mú-
sico, el chamán, el escritor o el pintor mira en el símbolo un reflejo
de su Yo interno, del momento social y político que se vive en el
1 
Jean Chevalier,
Diccionario de los símbolos
, Barcelona, España, Heder, p. 19.
2 
Ibíd.
, p.10.
1...,269,270,271,272,273,274,275,276,277,278 280,281,282,283,284,285,286,287,288,289,...306
Powered by FlippingBook