280
Tema y Variaciones de Literatura 40
realidad– del autor, sin dejar de lado el entorno político y social en
el que se desarrolló la obra.
La obra literaria se debatirá, así, entre lo verosímil y la productividad,
entre representarse a sí misma o representar esa extraterritorialidad que
es el mundo.
Las extraterritorialidades del mundo son, fundamentalmente,
cuatro: lo individual, lo social, lo histórico y lo cultural. El realismo
exacerbado y la crítica tradicional han intentado hacer del texto un sín-
toma (del individuo), un testimonio (de la sociedad), un documento (de
la historia) o un monumento (de la cultura). Sin duda el texto literario
puede contener todos estos sentidos, pero sólo a través de la cristaliza-
ción de su espesor estético. La literatura —recordemos a Mallarmé—
no se hace con buenas intenciones sino con la textura y la ensoñación
de las palabras; sólo a través de su filigrana, de su textualidad, el hecho
literario puede alcanzar e indagar en las extraterritorialidades que lo
han producido y lo acechan.
Hemos insistido sobre el hecho de que es precisamente el roman-
ticismo quien formula la “estética” de la alteridad, constitutiva de lo lite-
rario. Albert Beguin lo ha señalado explícitamente: “Espíritus fraterna-
les, todos los seres disímiles tuvieron una cosa en común; la percepción
dolorosa del profundo dualismo interior que los hace pertenecer a dos
mundos a la vez”. La noche, el sueño, lo sobrenatural y lo desconocido,
lo monstruoso y el doble, etc., se constituyen en las obsesiones funda-
mentales de los románticos en la intuición formidable de la naturaleza
dual de lo literario.
6
El romanticismo siembra en el otro, en el doble, en la noche, en la
locura, en la soledad, en la crítica contestataria y en la alteridad,
para cosechar en una amplia literatura, tanto en autores como en
obras. Dichos elementos están presentes en
Una Violeta de más.
Mencionaba al inicio del presente trabajo que el propio nombre está
cargado de un significado simbólico, mismo que nos remite a una
literatura romántica.
Retomando el
Diccionario de los símbolos
, Chevalier mencio-
na: “Color de la templanza, hecho de una igual proporción de rojo y
azul, de acción y lucidez reflexiva, de equilibrios entre la tierra y el
cielo, los sentidos y la mente, la pasión y la inteligencia, el amor y
6
Víctor Bravo,
Los poderes de la ficción. Para una interpretación de la literatu-
ra fantástica
, Caracas, Venezuela, Monte Ávila editores,1987, p. 30.