futuro, se expresaron al nivel de aspectos concre–
tos. Es sólo a este nivel, entonces, que se pueden
idcntíTicar las implicaciones presentes y futuras del
cambio.
De Vecindad B Departamento: Üpiniones sobre
las Kelaciunes vecinales en
la
Nueva Vivienda
Este inciso se refiere exclusivamente a los
bcncficiario.s del programa de construcción dc
vivienda nueva
el 82% aproximadamente de
los beneficiarios totales - y que, además, vivían
previamente cn una vecindad • 'X)% de tt
)S
encues–
tados.
Los cambios que implica la nueva for–
ma de vivienda conciernen principalmente a la
sustitución dc los espacios y servicios comunes
por individuales y, por consiguiente, la elimina–
ción de muchas dc las antiguas funciones del patio
de la vecindad. También influye el hecho de que
las viviendas ahora, en su mayor parle, son del tipo
"deparlamento", es decir, hay circulación vertical;
no todas las viviendas tienen acceso directo a la
planta baja.
A pesar de los intentos claramente mani–
fiestos en ali;iinos de los proyectos de .sembrado
ptir con.scrvar un espacio abierto equivalente al
tradicional palio dc vecindad, en muy pocos casos
se ha logrado este cometido. En ta gran mayoría
de los predios, para bien o para mal, se ha perdi–
do gran parte del significado tiriginal de este espa–
cio social. Quizá la prueba más contundente de
ello es la Icrminologíia utilizada por los usuarios de
la nueva vivienda al referirse a los espacios abier–
tos; ahora son "áreas verdes" (independientemente
de si lo son o no) o, cuando much'i, "los patios"
en plural, es decir, cspaeitis ya asignados a cada
vivienda o edificio.
Las modificaciones del significado social del
patio o de los espacios abiertos se manifiesta dc
muchas manetas. En primer lugar, la gente tiende
a estar más tiempo dentro de sus casas, ya que son
más autosuficicntes cn cuanto a .servicios. Para lle–
gar al área común, ahora algunos tienen que bajar
escaleras. También se observa que, a diferencia de
las vecindades, las puertas de las viviendas en
tos nuevos conjunlos tienden a mantenerse ce–
rradas.
Vivir en una casa nueva parece alterar
las normas tácitas que antes regulaban el uso
del espacio común. En algimos de los conjuntos
analizados, se ha restringido que los niños jue–
guen en tos espacios exteriores. Tampoco se si–
gue permitiendo que un vecino tenga su consola a
todo volumen hasta las primeras horas de la maña–
na. En los nuevos edificios, tender ropa desde las
ventanas, en los barandales y pasillos, en "los pa–
tios" o "áreas verdes" es visto como problema, y
motivo de queja: "tanta ropa tendida por todos
lados da la apariencia de una vecindad" ( i ! ) -
cuando antes el palio lleno de ropa lendida era pai–
saje perfectamente aceptable de la vida cotidiana.
Otra de las dimensiones donde se hace sen–
tir cierta pérdida del significado social del patio
dc la vecindad es en el aspecto de la seguridad.
Entre los entrevistados, es notable que la mayoría
se siente menos seguro que antes, ya sea porque
"no hay vigilancia en la entrada, como antes" o
porque llegaron a vivir en el predio familias desco–
nocidas. De todas formas, es bastante común en–
contrar que la puerta de entrada del nuevo conjun–
lo se encuentre cerrada durante el día; cosa que
nunca sucedía con el portón de la vecindad. O
bien que todos los vecinos ahora mantienen ce–
rradas con llave las puertas individuales dc sus
vivienda.s, práctica inusual para algunos y motivo de
problemas ya que "siempre se nos olvidan las lla–
ves".
No lodos estos cambios, evidentemente,
tienen que ver directamente con el diseño y dispo–
sición de los espacios abiertos eo sí, sino con mu–
chos otros aspectos de la nueva vivienda: los servi–
cios individuales, la propiedad privada, el hecho
de ser viviendas nuevas, el desconocimiento de
nuevos vecinos etc. Con el tiempo, es muy prob–
able que los espacios abiertos recobren algunos
de los significados del tradicional palio de vecin–
dad: lugar dc tendido de ropa o para la realización
de fiestas.
En algunos casos, sin embargo, las carac–
terísticas constructivas o del diseño del conjimto sí