1990: 15). Los inmuebles se convirtieron en objeto de especulación.
El intenso terremoto de 1985 empeoró aún más el ya deplorable
estado constructivo.
1l
Según el estudio Proyecto Integración del
Rescate del Centro Histórico, este último perdió entre 1970 y 1990
cerca de 5 000 viviendas (conferencia de prensa de Virginiaj aramillo,
el 25 de agosto de 1997) . Tales especulaciones inmobiliarias y el
terremoto tuvieron una incidencia directa en la evolución poblacio–
nal del centro, caracterizada por un creciente éxodo.
l'
Como causas
del decrecimiento poblacional, se consideran el deplorable estado
constructivo y la creciente transformación funcional del espacio
habitable para usos comerciales, lo que ha provocado que las genera–
cionesjóvenes, más activas, abandonen el centro (
Cf
Esquivel 1993:35).
A!
mismo tiempo, estas tendencias migratorias fueron estimuladas
por una serie de programas estatales destinados a la construcción
de viviendas sociales.
l
'
Una buena parte de mis informantes - algu–
nos de los cuales todavía trabajan en el Zócalo- me contaron que
antes vivían en el centro, pero luego aprovecharon la oportunidad de
1]
El
ter remOLO
de 1985 afectó sobre todo grandes zonas del centro de
la ciudad
de México. Según datos oficiales hubo 10000 VÍctimas fatales. Estimados indepen–
dientes hablan de muchas más de 30 000, Yde cerca de medio millón de personas
que quedaron sin vivienda (Meffert, 1990:56).
12
Entre 1970 y 1990 la delegación Cuauhtémoc perdió casi la mitad de su
población (de 927 242 a 595 960), la delegación Venustiano Carranza un tercio
(de 721529 a 519 628)
(Cf
Esquive!, 1993:341). En general, hay en el centro una
densidad de población relativamente alta, que sin embargo crece de oeste a este
de una manera que llama la atención. En e l oeste, las manzanas varían entre 10 Y
100 habitantes por hectárea, lo que se explica por la
gran
cantidad de almacenes,
bancos
y
museos
allí
existentes. En el sector nordeste, por el contrario, crece la
densidad de población a un índice de hasta 280 habitantes por hectárea, sobre
.
todo en el antiguo barrio de comerciantes de Tepito, en el norte del Zócalo. Con
el
crecimiento de la densidad poblacional de oeste a este, crece también el prome–
dio de departamentos ocupados (Monnet, 1995:571).
l:i
En la década de 1970 el gobierno mexicano dio inicio a grandes proyectos
de construcción de viviendas sociales. Al principio fueron programas de crédito
controlados por los sindicatos oficiales; luego fueron programas privados y comu–
nitarios de asesoramienLO y ayuda los que apoyaron la realización de tales proyec–
tos. Por último, existían varias cooperativas de construcción de viviendas surgi–
das al calor de los activos movimientos de barrio
(Cf
Meffen, 1990:71 1). Sobre el
desarrollo de los programas, pero sobre todo sobre las transformaciones cualita–
tivas de los estilos de vida,
ef
Esquivel, 1999.
104
1...,94,95,96,97,98,99,100,101,102,103 105,106,107,108,109,110,111,112,113,114,...306