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se aludió mayormente al carácter represivo de la misma, a causa
de la presencia de soldados y policías estacionados en ella. La mayo–
na, sin embargo, percibió la aridez de la explanada como un elemen–
to desagradable.
Por otra parte, el Zócalo es considerado, junto a la Catedral, el
Palacio de Bellas Artes y la Alameda, una importante herencia cultu–
ral (ef Makowski, s/ f:26) . Llama la atención que la historia -o el
centro como lugar histórico- sea valorada en forma positiva, mien–
tras que a la actualidad se le describe de forma negativa (ibid., 30). A
partir de un análisis de la prensa puede comprobarse que ésta divulga
una imagen similar. Por regla general, los comentarios en la prensa
trazan una imagen negativa, al informar sobre temas como la cre–
ciente criminalidad, las manifestaciones y las luchas entre unidades de
la policía y los ambulantes organizados. 2I Al mismo tiempo, algunos
aspectos aislados del centro son ensalzados como elementos dignos
de ser protegidos y con un particular valor patriótico (Aguilar,
1996:69). Aguilar describe el papel de la prensa como un proceso
recíproco: por una parte, se reproducen formas colectivas de atribu–
ción de valor como discursos vigentes; por la otra, los textos y fotos de
la prensa inciden en gran medida justamente en la percepción de los
habitantes de la ciudad (ibid., 68).
Lo anteriormente dicho podna resumirse diciendo que en el Cen–
tro Histórico de la ciudad de México puede hallarse una diferencia
funcional y espacial que incide en la práctica de apropiación. Esa dife–
renciación se basa primeramente en tendencias históricas, pero es
fomentada en la actualidad por los mecanismos especulativos del
mercado inmobiliario. Tales diferencias económico-funcionales se
manifiestan de una forma tan masiva que crean un eje invisible que
parece dividir el centro en un sector nororiental y otro sudoccidental.22
21 Véase también el análisis de prensa deJerome Monnel sobre la imagen del
Centro Histó,;co de la ciudad de México. También este autor arriba a la conclusión de
que las ideas e imágenes del centro son influenciadas en gran medida por la prensa
(Monnet, 1995:168 ti.
22 El concepto de eje ha de ser visto como un modelo esquemático. Si se obser–
va más detalladamente se comprueba que los aspectos característicos del 53·
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