Capítulo primero
P P . Ó L O G O : V I E J O S D E S A F Í O S Y
N U E V O S D E S A F Í O S
Hace doscientos años, en
1аъ
postrímerías del siglo
xvui, los observadores de las comentes sociales y políti
cas de Europa estaban de lo
más
preocupados. IJna ma
rea revolucionaria, surgida por primera vez en Francia
en 1789,
sc
extendía por los Estados vecinos, derribando
regímenes desde Italia hasta los Países Bajos. En lugar de
un cambio constitucional pacífico hacia un sistema po
lítico de corte representativo, la revolución se alimenta
ba a sí misma, produciendo demagogos, airadas multitu
des callejeras, violencia y una nueva guerra paneuropea.
Como consecuencia, las autoridades de países tan dife
rentes como la Inglaterra georgiana y la Rusia zarista
adoptaron políticas encaminadas a suprimir las tenden
cias revolucionarias. Como suele suceder, las voces mo-
denulas se vieron ridiculizadas por la izquierda y amena
zadas por la derecha.
Aunque la Revolución francesa tenía causas específi
cas -por ejemplo, el empeoramiento de las finanzas esta
tales durante la década de 1780-, muchos sentían que
exisdan razones más profundas para los levantamientos
sociales. Una de ellas resultaba obvia para cualquiera que