Página 53 - Alimentación de ganado bovino con dietas altas en granos

CAPÍTULO OCHO
Forrajes en corrales de engorda
El forraje de la ración alta en granos es uno de los
principales mecanismos protectores de acidosis su·
baguda; sin embargo, debido a las condiciones de
acidez, la población y la actividad celulolítica es
deprimida (efecto asociativo negativo). Plata
(1992) observó que la digestibilidad de la fibra
detergente neutro se redujo alrededor de un 50%
al incrementar de 20 a 60% de concentrado rico en
almidón. Estos resultados indican que se obtiene el
50% o menos de la energía del forraje en raciones
altas en grano, lo cual nunca se considera al formu–
lar las raciones.
Debido a la disminución en la digestibilidad de
cualquier forraje en condiciones de acidez, es ne–
cesario utilizar los forrajes de menor calidad nutri–
cional y de menor costo en los corrales de engorda,
por ejemplo pajas, rastrojos y aun contenido rumi–
nal (Mendoza el al., 1985) .
Desde hace varios años se demostró que el
comportamiento de los bovinos era mejorado al
incluir niveles bajos de forraje en la ración al como
parar con dietas al 100% concentrado (véase Cua·
dro 8.1 ), lo cual se explica en función de que el
forraje reduce los niveles de acidosis subaguda.
El forraje es sin duda una de las principales
herramien tas con que cuenta el nutriólogo para ma–
nejar la acidosis. Sin embargo, debido a la aparición
de los ionóforos y otros aditivos alimenticios, el
concepto de incluir forraje en la ración está siendo
Cuadro 8. 1 Efecto del nivel de forraje en raciones de
engorda
%
O 5 10 15
Forraje alfalfa: olote de maíz
Peso inicial kg 319 315 319
CDP, kg 1.31 1.51 1.42
CMS, kg 9.75 10.56 11.8
Conversión 7.44 6.99 8.30
Alfalfa: bromo
Peso inicial, kg 297 299 300 294
CDP, kg 1.22 1.26 1.25 1.30
CMS, kg 9.75 10.56 11.6 11.2
Conversión 7.44 6.99 8.30
Fllmtt: Woods y Tolman ( 1969).
retado, con el objeto de disminuir el número de
ingredientes en la ración; así, Sindt y Stock (1988)
estudiaron la relación entre el tipo de grano (rápida
y lenta fermentación) y niveles de forraje que van
de Oa 12% (combinación de heno de alfalfa: ensi–
laje de maíz 50: 50 en base seca) en el comporta–
miento de novillos en corrales de engorda (véase
Cuadro 8.2).
Si nosotros comparamos el comportamiento
de los animales de los Cuadros 8.1 y 8.2, veremos
que existen grandes diferencias, que pueden ser