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Capítulo Nueve
extremadamente variables (Britton, 1991). Las res–
puestas observadas van desde -2 a 5% de cambio.
Se utilizan de .75 a 1.5% de la ración (base seca)
de bicarbonato de sodio, óxido de magnesio y
carbonato de calcio y de 1 a 2% de bentonita de
sodio (base seca).
Es importante considerar que la saliva del ani–
mal es el principal amortiguador en los rumiantes
y que la adición de forrajes y el tipo de éstos puede
ser mejor recurso nutricional que la adición de
amortiguadores, cuya respuesta es poco consisten–
te e incrementa los costos de alimentación;algunos
de ellos se pueden usar para formular el calcio.
PROBIÓTICOS
Los probióticos son productos formados por una
mezcla de microorganismos (hongos y levaduras),
enzimas, vitaminas, medios de cultivo
y
faclores no
identificados que tienen efectos benéficos en la
fermentación rumina\. Los probióticos de la prime–
ra generación no mostraron resultados convincen·
tes en raciones altas en grano (véase Cuadro 9.5).
Cuadro 9.5 Efecto del nivel de probiótico
(lactobacillw,
Torulopsis
y
AS/Jergillus oryuu)
en raciones de finalización
(85%
maíz
rolado)
g/día
O
2.5
5.0
10.0
Peso inicial,
305
306
303
303
kg
GDP,
kg
1.22
1.09
1.28
1.11
CMS,
kg
8.22
8.22
9.58
8.24
Conversión
6.72
7.57
7.5 1
7.44
Abscesos
16.7
12.5
12.5
20.8
hepáticos,
%
Fuente:
Farlin (1977).
Actualmente hay nuevos probióticos que han
mostrado efectos benéficos en raciones para gana–
do lechero, y que deben ser evaluados en corrales
de engorda; éstos son elaborados con
Saeeharomyees
ceroisiae
o
Aspergillus oryuzae.
Los mecanismos de
acción de los probióticos aún no han sido entendi–
dos (Williams y Newbold, 1990).
Los efectos de los probióticos que han sido
resumidos por Plata (1992) mejoran la ganancia de
peso, la producción de leche, el consumo de ali–
mento, el incremento en el pH, el cambio en la
proporción de ácidos grasos volá tiles, el incremen–
to de los protozoarios y las bacterias celulolíticas,
así como la digestibilidad d e la materia orgánica y
de la fibra.
La
mayoría de los estudios se han
realizado en raciones con alto contenido de forraje;
sin embargo, en un experimento; Plata (1992) uti–
li zó varios ni veles de concentrado basados en dese–
chos de panadería
y
no encontró interacción entre
nivel de fibra y probiótico por lo que los efectos
benéficos de los probióticos podrían esperarse en
raciones altas en grano (véase Cuadro 9.6).
Cuadro 9.6 Efectos principales del nivel de fibra
y
de un
probiótico con
Saccharom)'us urvisial!
en bovinos
Variable
Nivel de concenlrado
Probiótico
60
40
20
O
10
Consumo kg/d 8.7
9.15
7.51
8.41
8.49
CDP,
kg
1.080 1.372
.404
.8 17 1.088
pH horas abajo
de seis
5.27
3.44
1.66
3.31
3.60
ácidos grasos
volátiles, mM
57.76 50.81 47. 19 49.80 54.04
Proporción molar
(%)
Acetato
54.6
59.6
63.3
60.3
58.0
Propinato
22.9
21.1
20.3
20.7
22.2
Butirano
22.3
19.2
16.2
18.9
19.6
Población de protozarios
x 10'/ ml
205
413
274
254
341
Funde:
Elaborado con dato! dt: Plata ( 1992).
Al usar
el
probiótico con
Saeeharomyees eeroisiae,
no se encontraron diferencias en el consumo de
alimento pero sí en la gananda diaria de peso
(P<.02). Ello mejora la eficiencia de utilización del
alimento (véase Cuadro 9.6), lo cual podría relacio–
narse con
el
incremento en propionato (P<.06) fue
a expensas de reducir (P<.07) el acetato.
Es interesante observar que la adición del pro–
biótico incrementó en forma significativa (P<.O1)
la población de ciliados al igual que en
el
experi–
mento de Ayala
el al.
(1991).
Si los protozoarios son estimulados por la adi–
ción de ese tipo de probióticos, se esperaría un
efecto benéfico del probiótico en raciones con alto
contenido de almidón.
En algunos corrales de engorda de México se
1...,50,51,52,53,54,55,56,57,58,59 61,62,63,64,65,66,67,68,69,70,...104