INTRODUCCION
Es bien conocido que a lo largo del siglo XIX, los habitantes de la capital
mexicana apenas se duplicaron, circunstancia que se modifica
sustancialmente durante el siglo XX. En esta realidad podríamos encontrar la
causa del por qué, a diferencia de otras capitales del mundo, en la mexicana
se dio un lento desarrollo de la actividad publicitaria, no obstante que entre la
clase alta abundaba el dinero.
En 1804 el barón de Humboldt escribió “México es el país de la desigualdad.
Acaso en ninguna parte la hay más en la distribución de fortunas, civilización,
cultivo de la tierra y población”. Respecto de la capital, de manera específica,
expresaba que “La arquitectura de los edificios públicos y privados, la finura
del ajuar de las mujeres, el aire de la sociedad, todo anuncia un extremo de
esmero que se contrapone extraordinariamente a la desnudez, ignorancia y
rusticidad del populacho”. (Alejandro de Humboldt, citado por Fernando
Benítez, p.27)
No obstante la abundante riqueza acumulada por los más ricos del país, en la
ciudad de México no existían grandes tiendas. Se tiene noticia de que “A
principios del siglo XIX existían 2,000 tiendas; más de 98 almacenes de ropa;
330 de mercancías de lo mínimo; más de 410 vinaterías, cerca de 40
azucarerías; igual número de cererías; más de 90 panaderías;
aproximadamente 50 tocinerías; 40 boticas, más de 55 platerías; unas 120
sastrerías; 353 tiendas de comistrajos; pasaba de 221 el número de
pulquerías y el de 50 el de cacahuaterías. (Hira de Gortari y Regina
Hernández, tomo III, p.233)
Manuel Orozco y Berra informa que durante buena parte de la administración
colonial, y aún después de la independencia, el Parían representó el mayor
centro del comercio capitalino “lo más fino y de mayor gusto se encontraba
en sus tiendas, que perteneciendo a los primeros capitalistas de la ciudad,
surtían no solo á los habitantes de ésta, sino también á los de las
provincias.” (Hira de Gortari y Regina Hernández Tomo III, p.235) tiendas o
cajones de ropa,… en su mayoría se localizaban en el mercado del Parián o
en las calles de Mercaderes, lugares donde había tiendas que ofrecían
variados productos y en algunos casos, eran establecimientos abiertos por
los artesanos y productores. Junto a éstos, estaban los cajones de ropa que
vendían vestidos, calzado y diversos ornamentos. (Hira de Gortari y Regina
Hernández, Tomo III, p.228)
Consideramos fundamental ubicar a la sociedad capitalina como el actor
principal en la que recae el consumo. Para ello es indispensable reconocer
que la poca población, el escaso grado de educación de los capitalinos y los
difíciles episodios políticos que caracterizaron el desarrollo del siglo XIX
mexicano representan la causa del atraso de la práctica publicitaria y del bajo
número de publicaciones que circulaban en la capital.
Carrera Stampa establece que el inicio en México de una publicidad
incipiente “fue el uso de noticias, anuncios o rótulos comerciales…” (Hira de
Gortari y Regina Hernández, Tomo III, p.233). Por aquel entonces en los
portales de Mercaderes, de Agustinos, el del Águila de Oro y de Las Flores
se encontraban establecidos algunos cajones, puestos y alacenas en las que
se vendían libros revueltos con otras mercancías y además “se compraban la
Gaceta de México, la Gaceta de Madrid y El Diario…” (Hira de Gortari y
Regina Hernández, Tomo III, p.231)
Con la aparición de El Diario de México (1805), la historia de la prensa
capitalina nos muestra distintos periodos en los cuales el debate ideológico
va dando forma y personalidad a la prensa capitalina hasta llegar al porfiriato,
época que marca la etapa industrial del periodismo mexicano y con ello se
impulsa el camino para que la práctica publicitaria entre al siglo XX en
condiciones similares a las de otros países del mundo.
La
GRÁFICA PUBLICITARIA
en el
MÉXICO
del siglo
XIX
Responsable del Proyecto:
JOSÉ IGNACIO ACEVES JIMÉNEZ
OBJETIVO GENERAL
Reflexionar sobre las teorías, las metodologías, las técnicas y los cambios
tecnológicos que propiciaron la generación de nuevas formas de elaborar
mensajes publicitarios.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
• Evaluar la práctica publicitaria en la capital de México durante el siglo XIX.
• Identificar las formas de elaboración de mensajes gráficos publicitarios a lo
largo del siglo XIX mexicano.
METAS
Aportar a los estudiantes de Diseño de la Comunicación Gráfica
información amplia, precisa y razonada sobre las teorías y las
prácticas que dieron sustento a la actividad del diseño en las
diversas épocas del siglo XIX mexicano.
Encontrar la liga que da paso a un diseño propio elaborado de acuerdo
a las necesidades y peculiaridades del pueblo mexicano,
contextualizando las circunstancias que facilitaron o dificultaron el
desarrollo social, político, económico y cultural de la capital
mexicana.
PRODUCTOS
• Dictar varias conferencias sobre la temática particular.
• Generar una exposición con el material gráfico recavado.
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN Y CONOCIMIENTO
ÁREA
: Análisis y Prospectiva del Diseño
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