[100]
¿DISEÑAR CON FRACTALES? ¡VAYA UN ABSURDO!
Figura 24. Charles Garnier,
Ópera de París, 1861-1875.
Fachada principal, Grand
Escalier, vestíbulo principal
y
detalle de la escalera; véase
<
Opéra_Garnier> .
se acerca, y nuevos elementos de la estructura entran en escena .
l53
En el otro extremo del es–
pectro, Mandelbrot estima que el epítome de la sensibilidad euclidiana fue la arquitectura de la
Bauhaus: los edificios llamados geométricos están compuestos de formas simples, líneas rectas
y círculos, susceptibles de ser descritos con unos cuantos números.
La razón de que los arquitectos de la posmodernidad ya no construyan rascacielos tan desnu–
dos y rectangulares como el Seagram Building consiste -siempre según Mandelbrot- en que sus
formas simples son inhumanas, y que fracasan pues no reverberan ante la mirada de los hom–
bres como reverbera la naturaleza ante nuestros agradecidos ojos. Al parecer, nuestra sensación
de bienestar y nuestro sentimiento para la belleza se inspiran en la conjugación harmoniosa de
aquello que percibimos como orden y desorden, tal como nos ocurre en la contemplación de los
objetos naturales (procesos dinámicos cristalizados en formas físicas), sean nubes, árboles, cor–
dilleras de montañas o copos de nieve.
154
En síntesis, más allá de sus atributos físicos, químicos
153
ej,
James Gleick,
op.
cit.,
p. 117.
154
ej,
Benoit Mandelbrot, comentyado en Bernard Sapoval,
op. cit.,
pp. 116 Y117.
1...,92,93,94,95,96,97,98,99,100,101 103,104,105,106,107,108,109,110,111,112,...144