ll. APRENDER A DISEÑAR COMO DISEÑA LA NATURALEZA
De esta forma, "El dibujo a mano supondría un trabajo excesivo, pero gracias a los gráficos
por ordenador cumplen perfectamente este cometido':Z°5 La ecuación de una forma, una vez
graficada por la computadora, y sin necesidad alguna de retoque, está lista para verse en el
monitor, la impresora o cualquiera de las terminales de la Red. En estas condiciones, dibujar a
mano una gráfica hipercompleja que a la computadora le lleva unos segundos, sería, a más de
aventurado, una operación necesariamente imprecisa, plena de errores de cálculo y dibujo, e
incluso llevaría días, meses, años o vidas de trabajo ingente. Desde esta perspectiva, sin duda,
dibujar con ayuda de la máquina (lápiz o computadora) es más productivo que dibujar con el
dedo sobre la arena. Ambas tecnologías (lápiz y computadora) nos permiten ahorrar tiempo en
las rutinas del dibujo con el deliberado propósito de liberar nuestro cerebro para asuntos deci–
didamente más creativos.
A pesar de que la inmensa mayoría de los objetos encontrados por doquier en la naturale–
za son irremediablemente complejos y que el caos es omnipresente, también es éste estable y
estructurado, y puede entenderse en términos de unas cuantas reglas simples que se pueden
dibujar y analizar. Dado que formas similares nos hablan de conductas similares, visualizar las
propiedades de un objeto es (un modo de) entender el problema. 206 En otras palabras: si vi –
sualizas entiendes. Este simple hecho nos conduce a cambiar nuestra estrategia cognitiva: de
estudiar lentamente listas gigantescas de números, pasamos a visualizar con rapidez , a partir de
la imagen, la evolución del sistema en el tiempo.207 Por si esto no fuera suficiente, Mandelbrot
nos señala que "Además, las gráficas ayudan a encontrar nuevas aplicaciones para modelos ya
existentes':Z°8 Una manera algo laxa de decir lo anterior sería concluir que el nuevo conoci–
miento sobre los sistemas dinámicos se dibuja y que las nuevas ideas sobre la comprensión del
mundo se vuelven visuales. Desde esta perspectiva, el nuevo saber no sólo es ilustrado, sino
que aprende a expresarse en una cultura visual insólita. Las ecuaciones del caos determinista y
de la geometría fractal no sólo describen objetos, sino que pueden diseñar los objetos todavía
inexistentes; no sólo analizan, sino que se convierten en auténticas herramientas para el diseño
de los objetos artificiales. Dibujar con fractales (o con cualquier otra tecnología que nos permi–
ta explicar
el
mundo del diseño por medio de las matemáticas) es cumplir el sueño de muchos
visionarios del pasado.
Ampliar lasfronteras del saber.
Durante los vaivenes de la historia, a menudo hemos venido
confundiendo lo simple y lo lineal con la verdad
(v. gr.
ideales de la ciencia clásica); en conse–
cuencia, todavía identificamos la forma simple con el buen diseño
(v.
gr.
el ideal de lo clásico),
y la forma compleja, irregular,
orgánica, a-geométrica
con el mal diseño. Ideológ icamente, la
primera se convirtió en nuestro
deber ser
del diseño, en nuestro orar con formas simples y
ordenadas, las cuales nos permitirían cumplir cabalmente con los preceptos de la religión (no
explícita) del diseño. La segunda se convirtió en la deformación geométrica que debíamos evi –
tar, se convirtió -en la práctica- en esas formas de pecar con el desorden que nos excluyen del
2 05
Benoit Mandelbrot,
La geometría frac tal de la naturaleza,
p.
42.
206
ej,
James Gleick,
op.
cit. ,
pp.
76 Y47.
207
ej,
Moisés José Sametband,
op.
cil"
p.
44.
208
Benoit Mandelbrot,
La geometría fra ctal de la naturaleza,
p.
42.
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1...,111,112,113,114,115,116,117,118,119,120 122,123,124,125,126,127,128,129,130,131,...144