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o
Fig.60
Cuando se usa el primer signo de la Fig. 59 para
indicar el rod illo, la tangente a éste debe ser la misma
en ambos puntos de contacto con el rodillo, o sea tanto
con el cuerpo (línea a rayas en la Fig. 60a) como con la
superficie plana sobre la que rueda (línea estilizada en
la Fig. 60a). Así, no está permitido usar el signo tal
como se muestra en la Fig. 61, porque la pendiente del
lado inferior del cuerpo rectangular es distinta de la
pendiente de la superficie fija.
Fig. 61
(Esto viene del hecho de que el rodillo en sÍ, supuesto
ingrávido, no pod ría estar en equilibrio en esta
situación). La situación de la Fig. 6] se representa
ap ropiadamente mediante el segundo signo del
rodillo, como vemos en la Fig. 62.
Fig. 62
Dado que el apoyo de rodillo permite libre
movimiento de traslación en la dirección de
rodamiento del mismo, así como libre rotación del
cuerpo a1iededor de un eje a través del punto donde
se supone localizado el rodillo, tendremos que la
reacción en el rodillo consta solamente de una fuerza
de magnitud desconocida y di rección perpendicular a
la
di re,~i ón
de rodamiento, como se muestra en la Fig.
63. Esta reacción es similar a la' que existiría en un
contacto simple: su d irección es tal que tiende a evitar
la compenetración del cuerpo con la superficie fija
sobre la que se apoya el rodillo,
Fig. 63 (Reacción en el rodillo de la Fig. 60)
Si el punto donde se localiza el rodillo se nombra
d igamos
nA",
entonces la fuerza de reacción en el
rodillo se indica con la misma letra: "A ".
El apoyo simple puede ser de punto o
extend ido.
Si el apoyo simp le es de pwlto, la reacción es
lUla
fuerza cuya dirección y punto de aplicación son
conocidos, como vemos en la Hg. 64.
Fig. 64
Por otra parte, si
e~
un apoyo simple extendido, como
en la Fig. 65, tanto la magnitud de la fuerza de
reacción como su punto de aplicación son desco–
nocidos (existen las incógnitas N y
X
en la situación de
la Fig. 65).