Federal, uno de ellos con recursos provenientes de
diversas sociedades nacionales de la Cruz Roja
y
de
la Liga y otro con fondos suministrados por la Cruz
Roja Alemana, los funcionarios de la institución tu–
vieron en general muy poco contacio con los dam–
nificados. De acuerdo con un funcionario entrevis–
tado "nunca ha existido una relación estrecha por–
que siendo tan pocos no hemos podido estar en los
frentes".
De hecho en esle caso la C R M recurrió para
desarrollar sus programas a una asociación civil con
una trayectoria relacionada con ¡a promoción y
producción de la vivienda popular, el Instituto de
Vivienda Entorno y desarrollo del Sector Social,
A . C . ( V I D E C O ) . Su director, el Arq. Octavio Ma–
riscal, conoció en una junta del "Comité de Recons–
trucción", al que fue invitado por el presidente de
la república, a los señores Barroso Chavez y Alber–
to Franco, presidente honorario y presidente dc la
C RM , respectivamente, y les propueso realizar un
programa dc vivienda a favor de los damnificados,
como una alternativa distinta a la que el gobierno
estaba llevando adelante. Fue de ese modo que V i -
D E CO y C RM comenzaron a trabajar juntos.
Fue V I D E CO quien contactó a los grupos de
damnificados y la organización donante casi nunca
trató directamente con los vecinos.
En el caso de los programas de reconstrucción
de vivienda desarrollados en el interior del país,
C RM también optó por la alternativa de autocons–
trucción, pero en esta ocasión sin la mediación de
una asociación civil, sino empleando personal vo–
luntario de la Liga de Cruces Rojas y Media Luna
Roja, con el cual conformaron un equipo que ela–
boró los proyectos, los supervisó y condujo su eje–
cución.
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