40. Agencias AP. DPA, EFE, IPS y UPI, "Advierte el gobierno de
Pinochet que procederá con la 'máxima seguridad' contra sus
opositores", en
Unomásuno,
7 de diciembre de 1982.
41. Rembard Kühul,
Liberalismo y fascismo.
Editorial Fontanella,
S. A.; Barcelona: 1978.
42. Lawrence R. Klein,
La reoolución keynesiana.
Editorial Revis–
ta de Derecho Privado; Madrid: 1952.
43. Danial Guerin,
Fasciscmo y gran capital.
Editorial Fundamen–
tos, Madrid:1973.
44. Kostas Vergopoulos,
op. cit.
45. Sergio Bitar, "Friedman pide la salida de Pinochet", en
Le
Monde Diplomatique,
(sección especial latinoamericana), mar–
zo de 1982, p. 26.
LA ALTERNATIVA NACIONALISTA Y DEMOCRATICA;
LA ECONOMIA MIXTA BAJO LA RECTORÍA DEL ESTADO
A la alternativa neoliberal de capitalismo transnacìonal de
economia libre, autoritario y bajo la rectoría del mercado - qu e
surge de la contrarrevolución monetarista-, sc contrapone la al–
ternativa dc capitalismo nacional de economia mixta, democrà–
tico y bajo la rectoría del Estado. F,n oposición antagónica al pro-
graina económico, político, social e ideològico del neoliberalismo,
esta alternativa convoca al conjunto de las fuerzas de la sociedad,
dentro de un marco democrático y participativo, a un programa
para enfrentar b crisis respetando los más fundamentales postula–
dos de libertad política y dc justicia social, y salvaguardando la
independencia y la soberanía nacionales.
Esla alternativa exige asimismo que cl Estado asuma planifica-
damenie ciertas funciones que debe desempeñar como agente
economico y, paralelamente, apoyado en una ejecución estraté–
gica y eficiente de tales funciones, promueva la participación
socia! y con ello favorezca la democratización.
Se
Irata de
impulsar
un
sistema
nucional
de
economía
mixta,
democrático,
bajo la rec–
toría
del Estado
y
el cual se
ejerce
a través
de un sistema
de
pla–
ntación
participativa.
El monetarismo neoliberal, que erige el interés individual,
egoísta y darwiniano en la base legitimante del sistema capitalis–
ta dc libre mercado, ha sido desmitificado no sólo cn la teoría
sino también en la práctica. La realidad histórica y, más particu–
larmente, la experiencia contemporánea de los países del Cono
Sur, han mostrado cómo la bíisqueda del beneficio individual y la
imposición de la ley riel libre mercado, no necesariamente conllevan
al beneficio y (iesarrollo social y colectivo; ni la libertad econó–
mica es, garantía, por sí misma, de lu libertad política. El sustento