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Tema y Variaciones de Literatura 40
dirigieron al cuartel general de Tokio, en un intento vano para dar
un golpe de Estado. Al conseguir infiltrarse, se abalanzaron sobre el
general Kanetoshi Mashita, teniente general, comandante en jefe de
las fuerzas de autodefensa del Japón del Comando oriental, y lo ata-
ron a una silla. Mishima salió al balcón, con sus peticiones en pan-
cartas, y habló durante diez minutos, tomando como base el mani-
fiesto que había preparado, dirigiéndose a los soldados, pero no fue
escuchado. A cambio recibió abucheos y gritos. Gesticulando con
sus manos enguantadas en blanco, se dio cuenta de la inutilidad de
su discurso, lanzó sus últimas palabras a la multitud: “Tenno Heika
Banzai!” (¡Viva el emperador!). Entró a la habitación donde se en-
contraba el general Mashita, y a pesar de los intentos de éste para
que Y. Mishima desistiera de su empeño, el artista, con el torso des-
nudo se realizó el
seppuku
.
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Detrás de Mishima se encontraba su
amigo y compañero Masakatsu Morita, de 25 años, quien intentó
degollarlo con una daga (a la usanza tradicional), pero ante el fraca-
so, debido a la tardanza por su nerviosismo, Koga Chibi realizó el
golpe certero que aquél no consiguió. Mishima tenía la esperanza
de despertar a miles de japoneses, a la manera como lo hicieran en
la famosa revuelta de 1936.
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La noche anterior había escrito su car-
ta tradicional del samurái.
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13
Muerte honorable al servicio del Tenno (emperador). Véase Robert Buckstead,
A treinta años de Yukio Mishima
, p. 65.
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El incidente del 26 de Febrero de 1936 (
二・二六事件
Ni-niroku jiken) o “in-
cidente 2-2-6” es una tentativa de golpe de Estado que tuvo lugar por la facción ul-
tranacionalista del Ejército imperial japonés. El grupo rebelde inició el asalto. En él,
acabaron con la vida de cuatro funcionarios de gobierno. Sin embargo, fracasó al
amenazar el emperador con intervenir personalmente, y los participantes en el com-
plot fueron posteriormente purgados. Dio lugar a célebres novelas como el
Patriotis-
mo de Yukio Mishima
, Gekiryu (Lámina de fondo) de Jun Takami, o incluso a
Kizoku
no kaidan
(
El paso de los aristócratas
) de Takeda Taijun. La película japonesa
Cua-
tro días de nieve y de sangre
cuenta el incidente. Aunque sólo siete personas murie-
ron, las consecuencias políticas de este suceso fueron determinantes en la historia de
Japón, ya que allanarían el camino a la Segunda Guerra Sino-Japonesa, y al posterior
involucramiento de Asia en la Segunda Guerra Mundial. Se juzgó a los oficiales re-
beldes, y trece fueron condenados a muerte. En estos juicios, omitidos en la prensa
gracias a la ley marcial, también fueron condenados cuatro civiles, entre los que se
encontraba Ikki Kita, influyente filósofo nacionalista. Todos fueron fusilados el 12
de julio, y la mayoría gritó “banzai” antes de morir.
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Antes de realizarse el seppuku[….] los samurái acostumbraban a beber sake y
escribían un último poema de despedida llamado
zeppitsu o yuigon
, casi siempre so-
bre el dorso del
tessen
o abanico de guerra.