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Tema y variaciones de literatura 43
gusto de ser alumno del doctor Francisco Székely quien de inme
diato me preguntó por mi relación con los Revueltas, dijo que los
admiraba, que él también sufrió la represión en 1968. La doctora
Matilde Espinosa refirió al conocerme de inmediato su admiración
por el escritor, misma que fue también externada por algunos de
mis compañeros de generación, en especial por los ingenieros Ja
vier Manrique, Adriana Cisneros y Alberto Peralta.
Gran sorpresa fue, y motivo del origen de una amistad que a
la fecha perdura, el encontrarme con otro maestro que conoció a
mi pariente, como le dice todavía: Alejandro del Palacio. Estudian
te de las licenciaturas en Derecho y en Filosofía en 1968 se acercó
en varias ocasiones a platicar con él. Charla definitiva advierto,
porque la admiración de Del Palacio por José Revueltas es mani
fiesta, apareciendo constantemente citado en sus libros, e incluso
delimitando claramente la posición del autor de
El apando
en uno
de los trabajos que pudiesen resultar más polémicos de los muchos
escritos por el constitucionalista:
68, la historia que no fue
.
12
Por
supuesto no podemos olvidar las referencias a José Revueltas en el
importante trabajo
Agonía y muerte de
la Revolución Mexicana
.
13
Y la amistad con Del Palacio surgió de la respuesta a una pregunta
expresa en clase. Olvidé con los años el cuestionamiento, recuerdo
la respuesta: “¿Sabe usted por qué expulsaron a José Revueltas del
Partido Comunista?”, la ironía siempre del profesor. El enfrenta
miento a tal provocación no la di yo, sino uno de mis compañeros:
“por las mismas razones por las que lo vamos a expulsar del sa
lón”. No había que llegar a tal extremo claro está, ni en 1981 ni
ahora, pero el diálogo continuó con la inevitable pregunta de si era
yo el pariente de los Revueltas, de cuál era mi ascendencia y por
que desperdiciaba mi vida en los avatares no definidos de la Socio
logía. Sobre lo último tenía toda la razón, y el diálogo nuestro ya
ha cumplido más de treinta años. En tanto, y la
UAM
es una “insti
tución ejemplar”, había ya conocido a algunos de quienes, según
ellos, serían las nuevas glorias del pensamiento sociológico y su
pedantería venía de la mano de su juventud e ignorancia. Se mo
12
Véase Alejandro del Palacio,
68, la historia que no fue
, México, Compañía
Editorial Impresora y Distribuidora,
CEID
, 2008.
13
Véase Alejandro del Palacio,
Agonía y muerte de la Revolución Mexicana
.
El triunfo del sistema
, “Presentación a propósito del prólogo 2010” de José S. Re
vueltas Valle, cuarta edición, México, Compañía Editorial Impresora y Distribuidora,
CEID
, 2010.
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05/11/14 08:54
