1988). Una de las estrategias obviamente efectivas de los Estados mo–
dernos es la renovación de los símbolos patrios. Lo mismo es válido a
la inversa: el Estado, su funcionamiento político, dependen en gran
medida de las representaciones simbólicas que le atribuyen los ciuda–
da~os
(Cf
Driessen , 1992:113; Giménez, 1996:4).
En la vida cotidiana de México la bandera juega un papel impor–
tante. Algunos de mis informantes señalaron que j amás se habían
vendido tantas banderas el día festivo más importante (el Día de la
Independencia) como en los últimos años.' No sólo en el centro,
también en los barrios periféricos, la venta y el uso extensivos de la
bandera había aumentado notablemente en los años 1995 y 1996
(conversación con Salvador, 20 de septiembre de 1996). Esta obser–
vación confirma la tesis del sociólogo Gilberto Giménez, según la
cual el poder estatal no sólo renueva los símbolos por razones estraté–
gicas que sirven para mantener la cohesión de la comunidad, sino que
los ciudadanos aceptan esos símbolos, los acogen y extienden su divul–
gación (Giménez, 1996:4).
En este punto se impone echar una mirada a la importancia espe–
cífica y a las formas de trato diario con la bandera nacional en México
(el
capítulo I, 2). Por lo general la bandera nacional, como el himno,
constituye un súnbolo fundamental de los Estados nacionales. Por medio
de esos símbolos el Estado se encarga de glorificar y sancionar ante
los demás ciudadanos el proyecto de nación tal como éste es definido
por la clase dominante (Kapferer, 1996:14). La bandera se presta muy
bien como portador simbólico, precisamente porque sus característi–
cas (forma, color, escudo) son de fácil lectura y reconocimiento. En
México es reproducida y utilizada en todos los tamaños y materiales
imaginables. Los colores verde, blanco y rojo se encuentran en los
más disímiles objetos cotidianos. El escudo de la bandera hace refe–
rencia al origen de la ciudad azteca, cuyo mito fundacional es conoci-
7
En septiembre, el llamado mes de la
patria, los
ambulantes se especializan en la
venta de banderas
de
lodos los tamaños. Edificios
y
autos son decorados con ese
símbolo. Además, se puede comprar en la calle toda suerte de accesorios con los
colores nacionales, incluso el decorado de vidrieras en boutiques
y
tiendas de electro–
domésticos
y
VÍveres se decoran con los colores nacionales verde, blanco
y
rojo.
230
1...,220,221,222,223,224,225,226,227,228,229 231,232,233,234,235,236,237,238,239,240,...306