Muchos entrevistados echaban de menos el parque y enfatizaban
que la plaza era antes mucho más hermosa. Otros interlocutores
subrayaron las ventajas d e es ta superfi cie yerma como lugar para
reuniones y manifes taciones. Otros , por su parte, indi caban que
llenar la plaza de gente durante los desfiles o !iciales fGr lna parte de
la manifestación del poder de Estado; la explanada es más fácil de con–
trolar y vigilar, por lo tanto, para ellos hoy la pl aza es más bien un
lugar represivo (conversació n conJ osé del Río, 16 de septiembre de
1996) .
Lugar de representación del Estado
En realidad, durante muchos años la plaza sólo estuvo reservada a la
manifestación del poder del Estado . Todavía hoy ex iste un calenda–
rio anual de ceremo nias y ac tividades o!iciales que son realizadas e n
la plaza por el gobierno o por las fu erzas armadas.
El des!ile de conmemoració n de la revolució n mexica na, el 20
de noviembre,
Hi
es un " jemplo de tales acontecimie ntos o!iciales.
17
Ese día la plaza se engalana con tribunas, estrados y gra ndes
pancartas, y se convie rte e n un escenario excl usivo para algunos
miles de invitados. El acceso a la plaza es controlado ri gurosamente
y protegido por fuerzas de seguridad.
'H
Por med io de grandes altavo–
ces situados en lOda la plaza se escuchan marchas y po purrís de can–
ciones. Desde el balcón del Palacio Nacio nal y las tribunas reservadas
los representantes del país saludan a los grupos de atletas
r
participan–
tes que des!ilan frente al edilicio. Después de una vuelta alrededor del
Ir.
El 20 de nov ie mb re de 1910 Francisco 1. Made ro hizo un
lIamamiCnlO a
la
sublevació n armada contra
el
dicLador Po rfirio Díaz, e n
el
poder desd e hacía
~4
años,
y
se autonombró presidente provisional (Gf Toblcr, 1984: 150
f).
17
En novicmhrc d e 1996, e n colaboració n con un g rupo d e
cSlUdianlcs
del
seminario "Métodos cuali tati vos de la investigación urhana", de la profesora Irma
Juárez (tercer trimestre,
1996),
d e la
UAI\I,
rc~di cé
un análisis situaciona l del desfil e
como un ejercicio del
trab<.~o
de campo. El análisis siwacional consistió en la obser–
vación de los preparativos
y
dellranscurso del aClO, en entrevistas con participantes
y
visitanLes, en un análisis de prensa
y
un<1 in ves tigación del contexto social
y
urba–
no
(Cf
capítulo 1, 1).
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