Para recordar
En la intensa atmósfera competitiva que existirá en el siglo
XXI, todos los participantes deben recordar diariamente que
juegan en un juego de competencia y cooperación, y no sólo de
competencia. Todos quieren vencer, pero la cooperación tam–
bién es necesaria si en definitiva ha de jugarse el juego.
¿Quién dominará el siglo XXI?
En el siglo XXI los ingresos per capita de los principales países
industriales pueden converger, del mismo modo que los
ingresos regionales han convergido en .Estados Unidos durante
los últimos 60 años.^ Cuando Japón alcance a Estados Unidos y
Europa, es posible que su tasa de crecimiento se desacelere y
que ese país ya no intente adelantarse a la manada.^ Pero en
economía no hay mecanismos automáticos de feedback que
conduzcan a la convergencia. Sucede precisamente la inversa;
cuanto más rápido uno crece ahora, más fácil es crecer de prisa
mañana. Cuanto más lento uno crece ahora, más seguro es que
mañana crecerá lentamente.
Es difícil invertir el impulso actual, tenga este carácter as–
cendente o descendente. Si los ingresos se elevan de prisa con el