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¿DISEÑAR CON FRACTALES? iVAYA UN ABSURDO!
futuros imaginables se encuentran inscritos en el instante presente y, por tanto, su evolu–
ción en el tiempo es totalmente predecible.
8
De hecho, las causas imaginarias o el azar
[Oo. ]
desaparecen por completo ante la sana filosofía que no ve en ellas más que la expresión de nuestra
ignorancia de las verdaderas causas
[00.]9
Laplace, sin embargo, se aleja en seguida de su posición radical y aclara en tono más relajado:
El espíritu humano ofrece, en la perfección que ha sabido dar a la astronomía, un débil esbozo de esta
inteligencia
[Oo .]
Todos sus esfuerzos por buscar la verdad tienden a aproximarlo continuamente a la
inteligencia que acabamos de imaginar, pero de la que siempre permanecerá infinitamente alejado
[oo.]'"
Con todo, este fue, precisamente, el determinismo laplaceano que dominó el mundo de la me–
cánica celeste durante más de un siglo.
No obstante, las inexactitudes del cálculo anticipaban problemas en el determinismo, y la
tradición que insistía en estudiar los sistemas como si fueran aislados, la tradición que cortaba
la realidad a machetazos, como se quitan engranes de un reloj, empezaba a romperse!' De todos
modos , se tuvo que esperar hasta que Henri Poincaré demostró que existen modelos exactos
pero imposibles de predecir, así como modelos que predicen lo imposible con certeza; que si
bien ciertos fenómenos físicos no son calculables, sí son previsibles, y que no existe solución al
problema de los tres cuerpos." Lamentablemente, aunque estuvo a punto de reconocer el caos
determinista, todavía en 1903 Poincaré coincidió con Laplace al decir:
El azar no es más que la medida de la ignorancia del hombre.'3
Desde esta perspectiva, debido ya sea al desconocimiento o a la imprecisión de los datos, a la
larga, las leyes puramente deterministas de la mecánica celeste de Newton, pueden dar lugar a
trayectorias tan irregulares que, en la práctica, son percibidas como totalmente aleatorias.
'4
Es
más, según Sametband, los cálculos por integración numérica muestran que la sola presencia de
un espectador situado en la orilla de la mesa de billar perturba el juego a partir de la novena ca–
rambola. Los mismos cálculos demuestran que un electrón situado en los confines del universo
conocido "[ .. .) ¡hace sentir su influencia desde el 56° choque!" Asimismo se comprueba que el
sistema solar se volverá caótico dentro de unos cuatro millones de años, moviéndose en órbitas
8
ej,
lvar Ekeland,
op.
cit.,
pp. 35 Y39.
9
Pierre Simon de Laplace,
op. cit.,
p. 24.
10
¡bid,
pp. 25.26.
11
eJ,
¡ames Gleick,
op.
cit.,
p. 44.
12
ej,
lvar Ekeland,
op.
cit.,
pp. 63, 65, 59 Y61.
13
CJ,
Wikipedia,
Caos determinista,
<
.
14
Véase la "transformación del panadero": doble proceso que consiste en doblar
y
estirar; véase asimismo: lvar Ekeland,
op.
cit. ,
pp. 79,
92 Y100.
1...,54,55,56,57,58,59,60,61,62,63 65,66,67,68,69,70,71,72,73,74,...144