ll. APRENDER A DISEÑAR
COMO
DISEÑA LA NATURALEZA
LAS VENTAJAS DE INCORPORAR LA FRACTALlDAD EN EL DISEÑO
Geometrías enfrentadas
La naturaleza es un fractal
Como vimos, durante los últimos 2 500 años la geometría euclidiana ignoró las formas comple–
jas de la naturaleza animal, vegetal y mineral, con el sesgo lineal de sus modelos enmascaró la
riqueza inagotable de la realidad, auspició la idea generalizada de que la dinámica de todo sis–
tema debía ser representable mediante alguna figura geométrica perfecta, fomentó la creencia
en que toda forma irregular era una insurrección y un delito contra el mundo (en espera de ser
desenmascarada),86 y no sin un dejo de orgullo Cantor proclamó:
"nosotros, los matemáticos, somos de raza divina" porque creamos objetos que la naturaleza no
conoce.
S7
Pues bien, esas curvas complejas que los matemáticos llamaron ayer patología (en parte gracias
a las curvas de Cantor y Peano), hoy se aceptan como "expresión de la robusta complejidad de
la realidad';88 y la ciencia empieza a reconocer que los sobresimplificados supuestos acerca de
la naturaleza fomentados por la geometría euclidiana eran un error 89 (o, al menos una inter–
pretación indulgente). Por otro lado, la geometría fractal permite describir, simular, explicar,
fenómenos y formas antes no aclarados o simplemente inexplicables, y contribuye a hacernos
creer que los tiempos que vivimos ahora son como un renacimiento en el conocimiento de la
forma verdadera (no de la idealizada). En síntesis, si en esos 2 500 años de historia la intepreta–
ción del mundo cambió en tal medida, entonces nos espera una redefinición del mundo de las
formas y de sus procesos, y en el campo del diseño nos espera un auténtico cambio de paradig–
ma en la manera en que concebimos y somos sensibles a ellos (formas
y
procesos). Dadas estas
condiciones, la naturaleza de nllestras herramientas conceptuales
y
materiales se apresta a un
cambio radical.
Ahora bien, de todas las formas imaginables, las hojas de los árboles aparecen sólo en algunas
de todas las formas posibles; de todas las sendas posibles del desorden y de todas las formas vi–
sibles, la naturaleza favorece sólo algunas;9o ciertamente, la naturaleza restringe severamente las
formas de sus productos. 9\ Pese a ello, no todo es información encriptada, la redundancia abunda
86
ej,
J. Briggs y
F.
D. Peat,
op. cit.,
pp. 90-91 Y14; James Gleick,
op. cit.,
p. 315; eésar Monroy O livares,
op. cit.,
p. 97.
87
Benoit Mandelbrot cita a Georg Cantor en el
Prefacio
del texto de Bernard Sapoval,
op. cit.,
p. 9.
88 Benoit Mandelbrot,
Los objetos fractales,
p. 171.
89
Cf ,
J. Briggs y
F.
D. Peat,
op. cit.,
p. 14.
90
James Gleick,
op. d t..
p. 202 Y267.
91
ej,
Stephen Jay Gould, citado por James Gleick,
op. cit.,
p. 200.
[81 ]
1...,73,74,75,76,77,78,79,80,81,82 84,85,86,87,88,89,90,91,92,93,...144