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Capítulo Cuatro
capacidad digestiva del intestino delgado. Ladefau–
nación incrementa la eficiencia de la fermentación
ruminal al incrementar la proporción de propiona–
to y al reducir el acetato y el butirato. Existe la
posibilidad de que los protozoarios jueguen un
papel benéfico en la reducción de la acidosis suba–
guda al reducir la cantidad total de almidón fer–
mentado en el rumen y la cantidad total de ácidos
producidos. La presencia de los protozoarios en
estas condiciones podría dar mayor energía dispo–
nible para el rumiante si el almidón es digerido en
el intestino y si los productos finales de su digestión
pueden ser absorbidos eficientemente.
FACTORES ASOCIADOS AL ANIMAL
Dentro de los aspectos más importantes del animal
en dietas altas en grano se encuentran e l consumo,
la masticación, la rumia
y
la secreción de saliva.
Es importante tener presente que debido a la
evolución de los rumiantes con forrajes no existen
mecanismos perfectos de regulación de consumo
voluntario en dietas altas en grano,
y
que debido a
la mayor inclusión de almidón en la dieta existe un
riesgo permanente de acidosis subaguda, la cual es–
tará en función del consumo de almidón fermenta–
ble en rumen. Así, factores como la tasa de diges–
tión del grano, población microbiana, o bien cam–
bios ambientales que alteren
el
consumo, son fac–
tores involucrados en la acidosis subaguda. Por
otro lado, el forraje juega un papel importantísimo
en la secreción de saliva
y
en la amortiguación de
los ácidos orgánicos provenientes de la fermen–
tación.
Otro aspecto que debe tenerse presente en los
corráles de engorda, es que los bovinos se encuen–
tran en grupos; por lo tanto, se observan consumos
promedio, lo cual puede enmascarar la presencia
de animales que no estén consumiendo. Al res–
pecto, existen trabajos de investigación que permi–
ten conocer algunas de estas respuestas que ocu–
rren en los corrales de engorda, y que se han
basado en la alimentación individual de bovinos.
Fulton
el
al.
(1979) realizaron estudios con maíz
y
trigo, usando distintos niveles de concentrado en
la ración. Sus resultados sugieren que la cantidad
de almidón consumido y la tasa de fermentación
del almidón están relacionadas estrechamente con
los patrones de consumo y pH ruminal. En estos
trabajos se encontró que el consumo era deprimi–
do con 55% de concentrado cuando el grano de la
ración era el trigo y se observó que con dicho grano
las variaciones de consumo de un día al otro eran
mucho mayores que las observadas con maíz. Es
importante mencionar que el consumo de alimen–
to se suspendía por acidosis subaguda asociada con
valores de pH menores a 5.5. El pH volvía a valores
neutrales debido a que el animal dejaba de consu–
mir almidón fermentable y la producción de ácidos
orgánicos era limitada. Cuando el pH del rumen
era mayor a 5.5, los animales volvían a consumir
alimento, por lo que este valor de pH puede consi–
derarse como el valor crítico para determinar la
presencia de acidosis subaguda (Britton, 1991; co–
municación personal).
Otra observación valiosa de los trabajos de
Fulton
el
al.
(1979), es que estudiaron los patrones
de consumo de acuerdo al nivel y tipo de grano
durante periodos de 24 h. Estas observaciones
indican que a medida que se incrementa el nivel de
grano en la ración, la cantidad de alimento consu–
mida en la primera comida
(O
a 4 h. posprandial)
se reduce de 4.5 kg (35% de concentrado) a .5 a 2
kg (90% de concentrado). Asimismo, las comidas
de la tarde eran de menor cantidad; por eso es
recomendable hacer los cambios de adaptación de
raciones en las tardes para reducir los problemas
de acidosis subaguda.
EFECTOS ASOCIATIVOS
Los efectos asociativos se presentan cuando la di–
gestión de un alimento no es independiente de
otro u otros alimentos, y se detectan estadística–
mente cuando la combinación de dos alimentos
muestran una respuesta no lineal (Hart, 1987). Esas
interacciones entre alimentos, han sido observadas
en combinaciones de forrajes con granos (Teeter
el
al.,
1981; Mould
el
al.,
1983, 1984; Hart, 1987) y
con mezclas de granos (Kreikemeier
el
al., 1987;
Stock
el
al.,
1987a, b; Bock
el
al.,
1988). Los efectos
asociativos han sido medidos en digestibilidad y en
variables productivas (cambios de peso, consumo
y conversión), y también se han expresado como la
desviación de la media de los ingredientes indi–
viduales.
1...,26,27,28,29,30,31,32,33,34,35 37,38,39,40,41,42,43,44,45,46,...104