Página 22 - Coordinación de Servicios de Información

A l g
ra q
b i end
s ob r e
y o
e era la
p i n t u r a en Eu r opa
ha c e 1 O a ñ o s , le re–
c ome n d a r í a que v i –
s i t a r a el e s t u d i o de
los h e r ma n o s Ca s –
t r o . . . de los h e rma –
nos Ca s t r o L e ñ e r o ,
que s o n má s o me –
nos c o m o 1 5 her–
ma n o s , y c a d a u n o
r e p r e s e n t a u n a
t e n d e n c i a p i c t ó r i –
c a q u e e s t a b a de
mo d a hace mu c h í –
s i mo s a ñ o s en Nue –
v a Y o r k y en Eu r o –
pa .
más que repeticiones de lo que se venia haciendo en Nueva
York o en París hace 1 0 ó 1 5 años. Si ustedes quieren
saber... Alguien que tuviera que estar escribiendo un ensa–
yo sobre lo que era la pintura en Europa hace 1 0 años, le re–
comendaría que visitara el estudio de los hermanos Castro...
de los hermanos Castro Leñero, que son más o menos c omo
1 5 hermanos, y cada uno representa una tendencia pictóri–
ca que estaba de moda hace muchísimos años en Nueva
York y en Europa.
De manera que más que nada, más que sentir yo que
los jóvenes dealguna forma me declaran la guerra, me antici–
pé y empecé a declararles la guerra a los jóvenes, sin ningún
ánimo de adularlos. Tamayo salió a la defensa de los jóve–
nes, me atacó a mí, y en fin... Mientras no haya jóvenes real–
mente importantes, notiene uno porquéadularlos ni po r qué
festejar tos premios que se les otorgan. Porque sería estarde
acuerdo con juicios t an estrechos, tan limitados, c omo pue–
den ser el de Teresa del Conde, que dirige la oficina de Artes
Visuales, del Instituto Nacional de Bellas Artes; o los juicios
de la señora Elena Escobedo, que dirige el Museo de A r t e
Moderno, que es otra gran aduladora, anuladora de las nue–
vas generaciones de pintores mexicanos.
La tercera pa r t e de la p r e g u n t a era acerca de
una de t u s g r a n d e s obses i ones , el r e t r a t o c o t i -
d i ano .
Q
í, efectivamente, la idea del retrato surgió hace vein–
titantos años, y es un hábito que practico todos los días. M i
esposa es la que me t oma todos los días una f o t o , se van ar–
chivando, se van archivando las... este... c ómo se llaman...
las planillas, ¿no?, quedan archivadas. Me retrato con la fe–
cha aquí puesta...