miento tecnocráticos se calcularon las existencias y los déficit, y tales
datos fueron llevados a la práctica en forma planificada. El espacio ur–
bano de la metrópoli en crecimiento ofrecía a los urbanistas un "terre–
no libre" (en México no existen límites políticos ni naturales para la
extensión de la superficie urbana), donde materializar sus conceptos
sobre una moderna ciudad funcional. El proyecto del Metro de la ciu–
dad de México es eri ese sentido un ejemplo de cómo la ciudad, en una
economía capitalista en expansión, pasa a ser un espacio capitalizado
y estructurado (Harvey, 1989:229).
Si analizamos las diferentes posiciones en relación con el proyecto
del Metro y los diferentes actores involucrados en él a principios y
mediados de la década de 1960, se percibe claramente que la polémi–
ca acerca del Metro no respondía simplemente al viejo conflicto so–
bre las políticas del transporte urbano. Era una lucha por
el
carácter
de la ciudad de México, por el lugar y el poder de la clase media en la
política nacional y local y por el futuro urbano e industrial de la na–
ción (Davis, 1994:159).
Ante
el
trasfondo de las distintas ideas sobre una ciudad moder–
na, los debates sobre el Metro constituían una señal de la lucha de
poder entre distintos grupos de interés en competencia por el cen–
tro en su condición de monumento histórico de la colonia, de repre–
sentante de una metrópoli moderna o de espacio económico.
13
En los
enfrentamientos en torno al centro de la ciudad se ponía de manifies–
to el confli cto latente entre la política local y nacional y el poder eco–
nómico.
A pesar de los estudios positivos sobre la eficiencia de los siste–
mas de Metro,
ICA
chocó en su innovador proyecto con la resistencia
en apariencia inquebrantable del regente Uruchurtu, quien se opuso
13
Véase en ese sentido también el trabajo sobre e l
subway
de Nueva York de
Clifton Hood (Hood, 1993). A partir de diferentes materiales (entrevistas, artícu–
los de periódicos, dibujos
y
baladas)
el
autor cuenta la evolución de ese medio de
transporte masivo, mencionando a los políticos, constructores
y
usuarios involu–
crados. Hood analiza los conflictos en torno a la construcción del
subway.
en pri–
mer lugar como expresión de una lucha por el poder político. El medio de trans–
porte masivo es descrito por él como un catalizador de la expansión espacial
y
la
consecuente transfonnación del uso
y
la percepción del espacio
(Cf
Hood, 1993: 17).
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