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ciudad azteca. Allí vemos, por ejemp lo, la célebre frase de
Chimalpahin: "Mientras exista el mundo no acabará la fama ni la
gloria de México-Tenochtitlan"· Este monumento, que rememora
el momento en que se produce la llegada a la tierra prometida, su–
braya la afirmación de Soustelle de que éste fue el lugar donde se
erigió el primer templo después de la llegada de aquel primer y
reducido grupo. Es preciso tener en cuenta que en el momento en
que se inauguró el monumento aún no habían sido descubiertas ni
sacadas a la luz las ruinas del Templo Mayor. El monumento ha de
ser interpretado por tanto como un primer homenaje oficial a la
ciudad azteca en el Zócalo.
Otro ejemplo de la recurrente representación del mito fundacional,
es una exposición organizada en la primavera de 1994, montada en
grandes paneles justo frente al monumento y debajo de las arcadas
del ayuntamiento, bajo el título De Aztlán a Tenochtitlan 9 El tema de la
exposición era, una vez más, el mito de la peregrinación y de la funda–
ción de la ciudad. En el primer panel se explicaba lo siguiente: "Para
conmemorar el 674 aniversario de la fundación de la ciudad, el go–
bierno del Distrito Federal y el Instituto de Cultura de la ciudad pre–
sentan una exposición iconográfica como homenaje a la gran civiliza–
ción de nuestro pueblo, el imperio de los mexicas, el pueblo del sol... "
En los paneles siguientes, y por medio de una concepción gráfica di–
dáctica y sinóptica, se aborda todo el trayecto de la peregrinación de
los aztecas hasta la fundación de la ciudad a partir de distintos temas
centrales (por ejemplo, el lugar mítico llamado Aztlán, el Calendario
Azteca, la religión y los sacrificios humanos, etcétera). Algunos luga–
res como Ecatepec y Chapultepec, que aún pueden encontrarse en la
estructura urbana de la metrópoli, son particularmente realzados en
ella. El último panel describe la llegada de los aztecas a este lugar, el
8 Según otra placa de bronce situadajunto al monumento, este memorial dedica·
do a la fundación de la gran Tenochtitlan fue inaugurado el 13 de septiembre de
1970 por el presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz.
9 La exposición, cuyo título completo era De Aztlán a Tenochtitlan: la fundación
de la ciudad de México , fue realizada por encargo de la Dirección de Cultura Cívica
del Instituto de Cultura de la Ciudad de México y financiada con el apoyo del
Museo de la Ciudad de México y de la Delegación Cuauhtémoc.
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