gar lo hacía poco atractivo para los grupos asentados en los alrededo–
res, y de hecho fue éste el primer sitio del que los aztecas no fueron
expulsados (Davies, 1974:58)_
Las islas en la laguna, cuyos márgenes estaban ocupados ya por
otras ciudades-Estados, pertenecían a la ciudad de los tepanecos,
Azcapotzalco, a la que los aztecas, en un inicio, también estaban en
la obligación de entregar tributo (MeiBner, 1996:26). Los aztecas
intercambiaban en los mercados cercanos lo que el lago les propor–
cionaba (peces, patos, insectos, algaS", etcétera) a cambio de madera
y piedras, y en los años siguientes construyeron la ciudad alrededor
del centro religioso (Yoma Medinaj Martos López, 1990:21).13 La ciu–
dad creció, y con ella también aumentó el poder político que emana–
ba de la isla. 14 Durante el gobierno del soberano Itzcóatl (1427-1440)
la ciudad se independizó políticamente de Azcapotzalco y se unió en
alianza con dos de las ciudades vecinas: Tacuba y Texcoco. Con el
sucesor de Itzcóatl, Moctezuma 1 (1441-1471 ), se adoptaron las pri–
meras medidas para una urbanización planificada. A esta fase se le
denomina "la gran época de la construcción de Tenochtitlan"
(Lombardo, 1988:47) o la "transformación urbana de Tenochti–
tlan" (Hardoy, 1994:7). La ciudad fue adquiriendo el trazado que los
españoles encontrarían setenta años más tarde. Alrededor del edifi–
cio del templo, situado en el centro, se erigieron las edificaciones de
piedra, algunas de dos pisos, y los palacios de los gobernantes, los no–
bles y los guerreros; en un segundo anillo vivían los artesanos y co-
lugar podría fundamentarse en primer término desde un punto de vista racional,
pero requería de un "basamento sobrenatural" que posterionnente fue proporciona–
do porla profecía de Huilzilopochtli (Prem, 1996: 14).
l'
Además de la creciente falta de agua potable. el otro problema
consistía en
los
escasos recursos agrícolas en las pequeñas islas. Para poder practicar la agricultura,
y
también a fin de disponer de terreno adicional para la urbanización de la ciudad,
los aztecas desarrollaron una técnica específica para la desecación de pantanos: las
llamadas chinampas.
1..
Con el crecimie nto de la capital azteca aumentó también la dependencia de
las zonas rurales que abastecían a la capital de alimentos. El sistema tributario de
guerra de los aztecas, que obligaba a los grupos vasallos a entregar tributos
y
prestar servicios, tuvo por tanto que ser ampliado
y
extendido (Lombardo, 1973:
103).
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1...,32,33,34,35,36,37,38,39,40,41 43,44,45,46,47,48,49,50,51,52,...306