trucción de las nuevas ciudades coloniales que debían ser fundadas.
Estas
Ordenanzas de descubrimiento, nueva población
y
pacificación de las
Indias,
además de establecer algunas disposiciones sobre la adminis–
tración de las ciudades coloniales, prescribían la manera en que debía
ser parcelada y trazada la ciudad (MeiBner, 1996:31). Allí se estipula–
ba el trazado en retícula regular y las medidas exactas ue la Plaza
Mayor, las de los más importantes edificios públicos e incluso de las
mansiones privadas. Como en el momento de ser emitidas estas orde–
nanzas reales ya la ciudad de México estaba ampliamente edificada,
puede decirse que las ordenanzas de Cortés para la reconstrucción
de la ciudad cumplieron "funciones precursoras" y adquirieron "ca–
rácter modélico" para la edificación de otras ciudades en México
(MeiBner, 1996:32). Como base teórica para el trazado urbano des–
crito en las ordenanzas se consideran los escritos de Vitruvio, cuyos
utópicos bocetos se remiten, entre otros, a los escritos de Aristóteles.
El trazado en cuadrícula se basa en la idea de la igualdad de todos los
ciudadanos (Rojas-Mix, 1978:71).22 En 1485 se publicaron las inter–
pretaciones de León Battista Alberti sobre los escritos de Vitruvio, las
cuales ejercieron una gran influencia en la configuración urbana de
las ciudades ideales del Renacimiento (Low, 1993:80). No cabe duda
de que el rey Felipe II conocía los escritos de Vitruvio, que los tenía en
alta estima y los utilizó como base de sus ordenanzas · ' Se cree que
otra posible fuente del trazado en damero pudieran ser las ciudades
amuralladas del sur de Francia, que en el siglo
XIlI
fueron planeadas
Española. En ella se exhortaba a los españoles a establecer contacto con los nativos a
fin de comerciar con ellos
y
de cristianizarlos. En una segunda ordenanza de Carlos
1, fechada en 1542, se dan indicaciones para la fundación formal de las ciudades, las
cuales debían tener lugar siempre en las cercanías de las poblaciones indígenas.
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Véase también el proyecto social de un socialismo utópico,
tal
como lo desarro–
lló Tomás Moro en su libro
Utopía (1516) .
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Resulta interesante que Cervantes de Salazar, ya en 1554, haga referencia a
Vitruvio en relación con el trazado de la ciudad de México. En la ordenanza real
de Felipe 11, Vitruvio aparece oficialmente sólo en 1573. Según Low, ya en 1550 se
encontró una copia de los escritos de Vitruvio en una biblioteca mexicana (Low.
1993:80). Esto demuestra que los escritos de Vitruvio ya eran conocidos
y
aplicados
con anterioridad a las ordenanzas.
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